Abogado de Justin Baldoni acusa a Ryan Reynolds de manipular el caso legal con Blake Lively

En el centro de la controversia se encuentran Justin Baldoni y la poderosa pareja formada por Ryan Reynolds y Blake Lively. Una demanda por difamación de 400 millones de dólares, iniciada por Baldoni contra Lively y Reynolds, ha desatado una guerra legal llena de acusaciones incendiarias.
Todo comenzó con las denuncias de Lively, quien acusó a Baldoni de acoso sexual durante el rodaje de la película It Ends With Us. Baldoni, a través de su abogado Bryan Freedman, ha negado categóricamente estas acusaciones, calificándolas de "campaña de desprestigio" orquestada por Reynolds.
Freedman, en declaraciones a TMZ, ha señalado directamente a Reynolds como un actor clave en dicha campaña: "El señor Reynolds ha aprovechado su enorme poder en Hollywood para, esta vez, pedir arrogantemente ser desestimado del caso a pesar de su participación públicamente documentada que va mucho más allá de ser un 'esposo comprensivo'."
La estrategia de defensa de Reynolds, quien busca ser excluido del juicio con "prejuicio", es que solo actuó como un "esposo comprensivo", siendo testigo del daño emocional, reputacional y financiero que Lively sufrió. Sin embargo, Freedman argumenta que Reynolds fue más allá, interviniendo incluso con la agencia William Morris Entertainment (WME) para que Baldoni perdiera su representación.
La defensa de Reynolds también argumenta que su opinión negativa sobre Baldoni está amparada por la Primera Enmienda, y que la mención de Baldoni como un "depredador" en Deadpool & Wolverine, específicamente el personaje "Nicepool", es una sátira protegida y no difamatoria. Sin embargo, Freedman califica este argumento como una estrategia para evadir la responsabilidad, "Después de encender un fósforo, el señor Reynolds ahora intenta huir de las llamas. No funcionará. Las demandas de las partes de Wayfarer contra él son reales y son serias."
El documento legal presentado por Reynolds cita extractos de entrevistas públicas de Baldoni donde este habla sobre su adicción a la pornografía y su impacto en su concepción del consentimiento sexual. Estos fragmentos, según Reynolds, demuestran la validez de su calificación de "depredador".
En medio de esta batalla legal, la producción de It Ends With Us, una película que aborda la violencia doméstica, se convierte en un escenario que refleja, irónicamente, el drama que se vive tras bambalinas.
El conflicto entre Baldoni y la pareja Reynolds-Lively, con sus millonarias demandas y acusaciones mutuas, continúa su curso, dejando un rastro de interrogantes y expectativas sobre su resolución. El desarrollo de este caso mantiene a la industria del cine mexicano y al público en general en suspenso.