Wendy Williams lucha por su libertad y fortuna

Su nombre es Wendy Williams, una personalidad televisiva conocida por su franqueza, y su vida, últimamente, ha dado un giro inesperado. Desde su divorcio en 2020 de Kevin Hunter Sr., tras 21 años de matrimonio y un hijo, Kevin Jr., su trayectoria ha tomado un rumbo diferente, marcado por problemas de salud y una tutela legal que ha generado una intensa controversia.
Actualmente, Williams se encuentra en una unidad de cuidados especiales de un lujoso centro de atención asistida en Hudson Yards. Según reportes, su acceso a las comunicaciones está restringido, con un teléfono que solo permite realizar llamadas salientes. Sin embargo, recientes avistamientos la muestran disfrutando de un almuerzo en un restaurante de Midtown, donde declaró sentirse “fabulosa” a Page Six, expresando su deseo de recuperar su libertad y asegurando: “Merece la libertad, querida”.
Esta breve aparición pública, seguida de otras acciones como saludar desesperadamente desde la ventana de su habitación en el quinto piso, conceder entrevistas telefónicas a medios como TMZ y The View, e incluso persuadir a la NYPD para una evaluación psiquiátrica (la cual, según TMZ, obtuvo una puntuación de 10 sobre 10), forman parte de una estrategia para demostrar que no está incapacitada mentalmente, tal y como se ha decretado desde 2022.
La controversia se centra en su tutela, a cargo de Sabrina Morrissey, cuya gestión ha sido cuestionada por Williams, quien la acusa de controlar su vida y sus finanzas. Se ha mencionado un incidente en su cumpleaños del año pasado, donde aparentemente consumió demasiado alcohol, lo que resultó en su traslado a la unidad de cuidados especiales por su propia seguridad. Este evento, según fuentes cercanas, es solo uno de los muchos factores que alimentan la narrativa.
Se rumorea que Williams recibió un diagnóstico de afasia progresiva primaria y demencia en 2023. Ella niega rotundamente esta información, afirmando sentirse bien. Sin embargo, otras fuentes insisten en que fue evaluada por médicos de primer nivel en el Weill Cornell Medical Center. La situación se complica aún más con las declaraciones contradictorias de quienes la rodean: mientras algunos aseguran que se encuentra bien y lúcida, otros señalan posibles problemas cognitivos relacionados con su historial de consumo de alcohol, incluyendo una estancia en un centro de rehabilitación en 2019. Su ex abogada, La Shawn Thomas, mencionó haber presenciado un alto consumo de vodka durante el rodaje de la serie documental “Where Is Wendy Williams?”, lo que podría ser indicativo de alcoholismo.
El conflicto también involucra a su hijo, Kevin Hunter Jr., a quien acusa de malversación de fondos. Este hecho, según algunos informes, activó alertas en Wells Fargo, que intervino un asesor financiero. Mientras algunos insisten en que este asesor fue quien gestionó la tutela, otros aseguran que su participación fue más limitada. Independientemente, se estima que en el momento de establecerse la tutela, Williams contaba con aproximadamente 12 millones de dólares en activos líquidos, una cifra cuya gestión actual es objeto de interrogantes.
La situación de Wendy Williams ha llamado la atención de expertos legales, como Diane Dimond, autora de “We’re Here to Help: When Guardianship Goes Wrong”, quien considera que el sistema de tutelas puede ser opaco y cuestiona la justicia del proceso. El futuro de la situación legal de Williams y la verdad tras su estado de salud siguen siendo un misterio.