Wendy Williams se encuentra emocionada por posible fin de su tutela, según su abogada

Recientemente, la abogada de salud de Wendy Williams, Ginalisa Monterroso, ofreció declaraciones exclusivas a la revista PEOPLE, revelando detalles cruciales sobre la situación legal de la ex conductora de televisión. Monterroso afirma que Williams, de 60 años, se encuentra "emocionada" por la posibilidad de que un jurado determine si se debe o no terminar su tutela.
Según Monterroso, "Esto es algo que ella ha querido decir, y simplemente no puede esperar a que se conozca su historia." La declaración subraya el deseo de Williams de aclarar las acusaciones sobre su incapacidad mental. El proceso judicial, aún sin fecha, se llevará a cabo tras evaluaciones adicionales de un neurólogo independiente.
El camino hacia este juicio ha sido complejo. Monterroso explica su decisión de llamar al 9-1-1 y escribir una carta a Servicios de Protección para Adultos el 10 de marzo, lo que provocó una visita de las autoridades a la residencia asistida de Williams. Tras una evaluación en un hospital local, se confirmó que la artista "pasó" las pruebas de capacidad mental, mostrando alerta y orientación, según la declaración de Monterroso.
Un aspecto importante del caso es el diagnóstico de 2023 de afasia progresiva primaria y demencia frontotemporal (FTD). Monterroso aclara que: "Bueno, hay diferentes etapas de FTD, y ni siquiera sabemos si en realidad es FTD, porque Wendy sí bebía alcohol. Y la FTD y la demencia por alcohol son muy similares." Señala que la demencia inducida por el alcohol es reversible, mientras que la FTD es progresiva. La ausencia de un claro deterioro en el habla, pensamiento o comunicación de Williams desde 2023, pone en duda el diagnóstico inicial.
La iniciativa de llamar a las autoridades, según Monterroso, busca "crear conciencia pública de que esto es muy serio y es un crimen mantener a alguien aislado." Estas declaraciones refuerzan las propias afirmaciones de Williams sobre su capacidad, expresadas en entrevistas recientes donde se declaró "fabulosa" y "mejor que bien", reclamando su libertad.
A lo largo de los últimos meses, Williams ha expresado su malestar por las condiciones de la unidad de atención de memoria donde reside, describiéndolas como "sofocantes" y comparando su situación con una prisión. Su lucha por recuperar su autonomía continúa, y el juicio por jurado promete arrojar luz sobre una historia que ha conmovido a muchos.