Jessica Alba explora México tras su divorcio

Su visita ha sido discreta, pero sus publicaciones en redes sociales han revelado algunos detalles de su viaje.
Se trata de Jessica Alba, la reconocida actriz de Hollywood, quien ha compartido con sus millones de seguidores momentos inolvidables. Después de asistir al concierto de Shakira en el Estadio GNP, Alba decidió adentrarse en la cultura prehispánica mexicana.
Acompañada de un grupo de amigos, entre ellos el fotógrafo Carlos Eric López, quien documentó la visita, exploró las majestuosas Pirámides de Teotihuacán. Vestida con un cómodo conjunto en tonos crema –pantalón, top, chaleco y tenis–, más una gorra y lentes oscuros, la actriz recorrió las ruinas, absorbiendo la historia y la energía del lugar. “Recargando energías bajo el sol primaveral”, se podría inferir de sus imágenes.
La visita a Teotihuacán, cercano al equinoccio de primavera (21 de marzo), no fue la única actividad de Alba. Su recorrido incluyó una visita al Museo Nacional de Antropología. Ahí, se tomó la clásica foto bajo "El Paraguas", la icónica fuente invertida del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, y admiró piezas como la Piedra del Sol, en la Sala Mexica.
Pero la experiencia no se limitó a los sitios históricos. Alba también disfrutó de la gastronomía mexicana, cenando en Contramar, un restaurante favorito de celebridades, donde probó especialidades como tostadas de atún y pescado a la talla. Además, exploró las panaderías y taquerías locales, y visitó talleres de diseñadores mexicanos, como el de Kris Goyri.
Este viaje a México llega en un momento personal importante para Alba, quien recientemente anunció su divorcio de Cash Warren después de 16 años de matrimonio. Si bien ha mantenido una postura discreta ante la situación, sus publicaciones en redes sociales reflejan un enfoque en la introspección y la búsqueda de paz interior. “En este punto de mi vida, solo quiero amarme a mí misma, viajar por el mundo y crear recuerdos”, compartió en una publicación.
Su viaje a México, lejos de ser solo unas vacaciones, parece ser una experiencia de introspección y reconexión, combinando la exploración cultural con un momento de introspección personal.