Wendy Williams contrata nuevo equipo de abogados en medio de su tutela

La ex conductora de televisión, Wendy Williams, de 60 años, se encuentra en medio de una batalla legal que ha acaparado la atención. Desde 2022, Williams ha estado bajo una tutela legal, una situación que ella misma describe como una "prisión de lujo". Esta tutela fue impuesta por un juez de Nueva York tras la intervención de su banco, Wells Fargo, debido a sospechas de actividad financiera irregular. La tutela fue encomendada a Sabrina Morrissey, una figura experimentada en el sistema legal de custodias de Nueva York.
El declive de Williams comenzó en 2021, tras su divorcio de Kevin Hunter y el final de su popular programa de entrevistas. Un documental del 2024, "¿Dónde está Wendy Williams?", transmitido por Lifetime, mostró momentos difíciles en la vida de la presentadora, incluyendo episodios de consumo excesivo de alcohol.
Actualmente, Williams reside en una unidad cerrada de la residencia para adultos mayores The Coterie, en Hudson Yards. Se reporta que tiene un acceso limitado a la tecnología, con una línea telefónica fija como su único medio de comunicación electrónica. Se le ha visto utilizar un scooter de movilidad, debido a problemas de linfedema en sus pies.
Sin embargo, la situación ha dado un giro. Williams ha recibido la autorización — algo inusual para alguien bajo tutela — para contratar un nuevo equipo legal. Este cambio llega de la mano de Ginalisa Monterroso, CEO de Connect Care Advisory Group, quien comenzó a trabajar con Williams en diciembre pasado, impulsada por un amigo en común. Monterroso ha descrito la situación como injusta, afirmando que "Wendy no es un vegetal. Incluso vean cómo maneja su scooter. ¿Puede una persona incapacitada hacer eso?".
Monterroso, con 25 años de experiencia en el cuidado de adultos mayores, mantiene contacto diario con Williams y ha presentado una carta a los Servicios de Protección de Adultos en Nueva York en su nombre. Además, se planea un nuevo examen neurológico para Williams en los próximos dos meses, un hecho que podría estar relacionado con la creciente presión pública sobre su caso. Se especula que el problema cognitivo de Williams podría estar relacionado con una demencia inducida por el alcohol, una condición que, en algunos casos, es reversible.
Fuentes cercanas a Williams mencionan que la propia Wendy está consciente de su problema con el alcohol y desea dejarlo atrás. Expertos legales, como Diane Dimond, autora de "We're Here to Help: When Guardianship Goes Wrong", consideran que Williams tiene altas posibilidades de salir de la tutela si logra contar con un equipo legal adecuado. Dimond enfatiza la necesidad de abogados litigantes especializados, en lugar de abogados de atención geriátrica, para abordar el caso como una cuestión de derechos civiles.