Robo en mansión de Charlotte Crosby: Maternidad, inseguridad y acoso online

Recientemente, Charlotte Crosby, estrella de Geordie Shore, compartió la angustiante experiencia de un robo en su mansión de £1.4 millones en noviembre pasado. Mientras dormía, embarazada de su segundo hijo, ladrones irrumpieron en su casa. El incidente, captado por el monitor del bebé, muestra a su prometido, Jake Ankers, persiguiendo a los intrusos mientras Charlotte, con su hija Alba en brazos, permanecía abajo de las escaleras. “No saber qué iba a pasar fue el momento más aterrador de mi vida,” confesó Charlotte.
Cinco meses después, la angustia persiste. La pareja, aún conmocionada, ha invertido una suma considerable en reforzar la seguridad de su hogar, aunque Charlotte ha decidido poner la casa en venta y buscar un lugar más seguro, sin revelar la ubicación por razones obvias de seguridad.
La experiencia ha sido profundamente impactante. “Tenemos una seguridad muy intensa ahora, y es muy cara. Es todo lo que te puedas imaginar para una protección muy cercana, ¡pero sin guardaespaldas!”, declaró a The Sun. Este cambio radical en sus vidas impacta también en su día a día.
Además del susto del robo, Charlotte ha tenido que lidiar con los desafíos de la maternidad de dos niñas. La llegada de su hija Pixi en enero ha añadido otra capa de estrés, especialmente con la ausencia de Jake por trabajo, dejándola con la responsabilidad completa del cuidado de sus hijas durante seis días a la semana. La situación se complica aún más por el acoso en redes sociales.
En medio de todo esto, Charlotte ha tenido que hacer frente al mom-shaming, la crítica implacable a las madres por sus decisiones sobre crianza. Un ejemplo fue una fotografía de Pixi con una almohada para dormir de lado, que causó una avalancha de comentarios negativos. “Todo el mundo se volvió loco. Necesitan calmarse; si todos fueran un poco más calmados, tendrían bebés más tranquilos,” comentó Charlotte a MailOnline, enfatizando la importancia de la calma para el bienestar del bebé.
Ella además menciona la presión social sobre la lactancia materna: “Simplemente no entiendo por qué a la gente le importa lo que hacen los demás. No juzgaría a nadie por sus decisiones sobre cómo criar a su hijo, a menos que estuvieran haciendo algo realmente dañino.”
La pareja, comprometida desde noviembre de 2023, continúa adaptándose a esta nueva realidad, buscando la tranquilidad y la seguridad que necesitan para criar a sus hijas. La historia de Charlotte nos recuerda la importancia de la privacidad, la seguridad familiar, y la necesidad de empatía y comprensión en el mundo digital.