Dove Cameron: regreso tras priorizar su salud mental

Dove Cameron, la cantante y actriz de 29 años, ha revelado en una entrevista exclusiva su experiencia tras un descanso de dos años de su carrera. Este tiempo, lejos de los reflectores, estuvo dedicado a priorizar su salud mental, un aspecto que, según admite, había descuidado durante años.
“Creía que al estar tan conectada conmigo misma, eso me ayudaba a gestionar mi salud mental. Me engañé a mí misma pensando que no necesitaba parar, que podía manejarlo todo”, explica Cameron. La presión de mantener un ritmo profesional frenético la había llevado a un punto de agotamiento mental.
Pero su cuerpo y su mente le enviaron una señal inequívoca: era necesario detenerse. “No había otra forma que parar y tomar acciones para lo que estaba pasando en mi cerebro y mi cuerpo”, continúa. Y así lo hizo. A pesar de la incertidumbre y las posibles críticas, priorizó su bienestar interno.
Este periodo de introspección no solo le permitió recuperar su equilibrio emocional, sino que la inspiró a emprender nuevos proyectos. Se encuentra preparando el lanzamiento de su nuevo sencillo, “Too Much”, y su participación en la adaptación televisiva de "56 Days".
Como activista por la salud mental, Cameron se ha asociado con Wells Fargo Credit Cards para un concierto en vivo único. El evento, titulado "Everything Must Go", se transmitirá por sus canales de YouTube e Instagram el 3 de abril, y tendrá la particularidad de ser una subasta en línea de objetos personales de la artista, con los fondos destinados a la National Alliance on Mental Illness (NAMI).
Entre los objetos que se subastarán se encuentran prendas de vestir icónicas, su antiguo bolso de estudio, e incluso páginas de sus cuadernos de composición musical. “No fue tan emocional como pensé que sería; simplemente se sintió bien deshacerse de ciertas cosas”, comenta.
Cameron relata cómo, tras este periodo de reflexión, ha logrado reencontrarse con el amor por la música y la actuación. “Antes creía que tenía que hacerlo para demostrar mi valía, para sentirme digna de contribuir, para pertenecer. Sentía que estaba haciendo un examen todos los días de mi carrera”, confiesa. Ahora, sin embargo, siente que realiza su trabajo desde un lugar de alegría y autoaceptación.