Fallece Enrique Bátiz Campbell, gigante de la música clásica mexicana

Su nombre, sinónimo de talento y dedicación, resonará por generaciones.
Hablamos del maestro Enrique Bátiz Campbell, quien falleció el pasado fin de semana a la edad de 82 años. La noticia, confirmada por el Centro Nacional de las Artes (CNA) a través de redes sociales, provocó una ola de condolencias en el ámbito cultural mexicano e internacional. El CNA expresó en su comunicado: “Con profunda tristeza, lamentamos el fallecimiento del Mtro. Enrique Bátiz, reconocido director de orquesta y pianista de extraordinaria talla…”
Aunque aún no se revelan las causas oficiales de su muerte, se sabe que en los últimos años enfrentó complicaciones de salud. Su retiro de la música en 2018, tras el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson, marcó un momento significativo en su vida, pero su legado permanece inquebrantable.
Nacido en la Ciudad de México el 4 de mayo de 1942, Bátiz Campbell demostró desde muy pequeño un talento excepcional para el piano. A sus cinco años ya ofrecía presentaciones públicas, un indicativo claro de su destreza innata. Su formación académica incluyó la prestigiosa Juilliard School de Nueva York, donde perfeccionó sus habilidades, y posteriormente completó su formación en Europa.
Su impacto en la música mexicana es innegable. A los 29 años, fundó la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), un logro monumental que consolidó su posición como un líder en el ámbito musical. Además de la OSEM, dirigió prestigiosas orquestas como la Royal Philharmonic Orchestra de Londres, dejando una marca indeleble en la escena internacional. Su repertorio incluyó grabaciones de sinfonías de grandes maestros como Ludwig van Beethoven y Pyotr Ilyich Tchaikovsky, entre otros.
Más allá de sus logros profesionales, Enrique Bátiz Campbell fue un ejemplo de dedicación y pasión por la música. Su historia, repleta de éxitos y superación, inspirará a futuras generaciones de músicos mexicanos. La huella que dejó en la música trasciende el tiempo.