Trump y Putin negocian reajuste territorial que beneficiaría a Rusia

Fuentes cercanas a los equipos diplomáticos adelantan que la cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin no solo busca un alto al fuego, sino un "reajuste territorial" que beneficiaría abiertamente a Moscú.
Detrás de las sonrisas protocolarias, el Kremlin lleva meses tejiendo una red de presión. Steve Witkoff, enviado especial de Trump, ya habría planteado a Kyiv la cesión de Donetsk y Luhansk a cambio de detener los bombardeos. "Es como pedirle a un boxeador que entregue sus guantes en el round 12", comenta un asesor ucraniano bajo condición de anonimato. Las tropas rusas avanzan hacia Pokrovsk y Kostiantynivka, dos plazas clave que podrían caer sin resistencia si se firma el acuerdo.
El reloj avanza implacable. Con India y China presionando tras bambalinas, y las sanciones occidentales perdiendo filo, la cumbre del viernes podría marcar el principio del fin para Ucrania como la conocemos. Las tropas ucranianas en Sloviansk cavan trincheras más profundas, como si intuyeran que la diplomacia está a punto de traicionarlas.