Megan Fox y Machine Gun Kelly: paternidad compartida tras su ruptura

Megan Fox y Machine Gun Kelly, quienes anunciaron su separación a finales del año pasado, han dado la bienvenida a su hija el 27 de marzo. El músico, de 34 años, compartió la noticia en Instagram con un emotivo mensaje: “¡Por fin está aquí! nuestra pequeña semilla celestial. 27/3/25”, junto a un video de la bebé. Sin embargo, días después aclaró en sus redes sociales: “Esperen chicos…su nombre no es ‘Semilla Celestial’. Su mamá les dirá el nombre cuando estemos listos.”
Fuentes cercanas a la pareja revelan aspectos de esta inusual situación. A pesar de la ruptura, Megan Fox, de 38 años, está permitiendo que Machine Gun Kelly co-crie a la bebé bajo su techo y bajo sus reglas. Una fuente cercana a la familia afirmó a Us Weekly que “Megan está permitiendo que MGK esté presente y participe en la vida de su hija… Todo es según sus reglas, bajo su techo en este momento, y él ha estado comportándose lo mejor posible. Ella está enfocada en su bebé y está muy enamorada.”
La misma fuente añade que Kelly ha sido de gran ayuda con la recién nacida, dedicándole un gran esfuerzo y demostrando ser un buen padre. Sin embargo, se enfatiza que Fox no está considerando una reconciliación: “Él ha expresado que quiere que las cosas vuelvan a funcionar entre ellos, pero ella no cede…Megan se siente en paz y ha cerrado esa puerta en la relación.” Otra fuente indica que Kelly ha estado residiendo temporalmente con Fox después del nacimiento de su hija, deseando pasar todo el tiempo posible con ella. Se describe la situación actual como un periodo de entendimiento y adaptación, donde ambos han logrado cierta armonía a pesar del pasado.
Cabe recordar que Megan Fox ya es madre de tres hijos, Noah, Bodhi y Journey, fruto de su relación con Brian Austin Green. Machine Gun Kelly también tiene una hija, Casie, de una relación anterior. La pareja se comprometió en 2022 y la noticia del embarazo de Fox se dio a conocer en noviembre de 2024, poco antes de anunciar su separación. El reto de co-parentalidad en este contexto, inusual por su complejidad, continúa desarrollándose.