Galilea Montijo: Acepta el estrés, su secreto para la calma

¿Pero qué si te decimos que hay una manera diferente de lidiar con la presión constante, sin huir de los problemas, sino simplemente… aceptándolos?
Recientemente, la conversación en redes sociales se ha centrado en una figura inesperada: Galilea Montijo. La querida conductora de televisión, conocida por su energía y carisma, reveló en el programa Netas Divinas una perspectiva sorprendente sobre la gestión del estrés. No se trata de técnicas de meditación zen o retiros espirituales de lujo, sino de algo mucho más terrenal, y quizás, por ello mismo, más impactante.
“Yo desde hace un par de años, menos, me he dejado llevar por la vida. O sea, debo lana, no me agobio, chica morosa, pues sí, no me agobio. No alcanzo a hacer ejercicio, pues no pasa nada. Me cancelan la tarjeta, pues ya, ¿qué hago?”, confesó Montijo con su honestidad característica. Detrás de esta aparente despreocupación se esconde una filosofía de vida basada en la aceptación de la incertidumbre.
Su mensaje no es una invitación a la negligencia, sino un llamado a la resiliencia emocional. “Relajadita… ¿y qué crees? Sí funciona. ¿Por qué agobiarte con cosas que no puedes cambiar en la vida?”, agregó. La clave, según la propia Galilea, radica en cambiar nuestra perspectiva, no en evitar los problemas. No se trata de ignorar las deudas o el trabajo acumulado, sino de afrontarlas desde un lugar de aceptación, sin el peso paralizante del estrés.
Este enfoque, que ha generado un debate vibrante en las redes, plantea una reflexión profunda sobre el bienestar. Para muchos, la experiencia de Montijo resuena profundamente, especialmente en un contexto donde la presión social y laboral es constante. Se trata de comprender que no todo está bajo nuestro control, y priorizar lo que sí podemos manejar.
El ejemplo de Montijo, una figura pública tan visible, nos recuerda la importancia de la flexibilidad mental y la capacidad de adaptación a los imprevistos. Su narrativa invita a explorar nuevas estrategias para gestionar el estrés, más allá de los métodos convencionales. Aprender a navegar el día a día con calma y aceptación podría ser la clave para encontrar un equilibrio esencial en la vida actual. Un equilibrio que, al parecer, se construye a través de la aceptación más que de la negación.