Cristina Boscá: Un amor que trasciende la separación en Primavera Pop 2025

No se trataba de un nuevo romance, sino de una reflexión sobre su relación con Ángel Martos, su exmarido.
La pareja, que se conoció a los 12 y 13 años, construyó una historia de dos décadas. “Yo amo a mi exmarido, le quiero con locura. Veinte años he estado con él”, confesó Cristina, señalando un tatuaje que inmortaliza ese vínculo, un tatuaje que, según ella misma afirma, “Jamás me voy a quitar… mi vida está en él, es mi compañero de vida también”.
Su separación, anunciada en enero de este año, aunque llevaban dos años distanciados en privado, no ha borrado el profundo cariño que persiste entre ellos. “Es una pena que se acabe esa forma de querernos, pero nos llevamos súper bien y lo adoro”, explicó con una honestidad admirable.
Más allá de la tristeza por el fin de su amor romántico, Cristina proyecta optimismo hacia el futuro. “Y es verdad que no me ha quitado la ilusión, al revés… ojalá la vida me dé otro similar o parecido, o no”, reveló, añadiendo: “Tengo muchísimas ganas de enamorarme”.
Mantener la armonía tras la separación no ha sido fácil. Cristina reconoce el arduo trabajo emocional implicado: “Hay un montón de trabajo, de control, de gestión de emociones, de límites, de ir actualizando cada vez el plan… Y sobre todo de ser buenas personas, yo creo. Eso es lo más importante. Y querer el bien de los niños es prioritario”.
Cristina y Ángel se casaron en 2007 y son padres de Gabriel y Álex, nacidos en 2018 y 2020, respectivamente. A pesar de la separación, la familia permanece unida, compartiendo la crianza de sus hijos con amor y complicidad.
Su historia es un ejemplo de que el amor puede transformarse, trascendiendo la forma tradicional de pareja. El respeto, la coparentalidad responsable y el cariño mutuo permanecen como pilares fundamentales, construyendo un futuro diferente, pero no menos significativo.