Tay-K: culpable de asesinato, condena de 5 a 99 años

El nombre de Taymor McIntyre, conocido en el mundo del rap como Tay-K, se ha convertido en sinónimo de este caso. Se le acusa del asesinato del fotógrafo Mark Anthony Saldivar, ocurrido en 2017. El juicio, que culminó recientemente, ha dejado a muchos con más preguntas que respuestas.
El rapero fue declarado culpable de asesinato, pero absuelto del cargo de asesinato capital, evitando así la pena de muerte. Esto significa que McIntyre enfrentará una condena de 5 a 99 años de prisión por el robo y el homicidio de Saldivar. La sentencia, aunque evita la pena capital, representa una larga reclusión para un joven cuya vida dio un giro radical.
El testimonio de Joanna Reyes, ex novia de McIntyre y quien conducía el vehículo implicado, resultó crucial para la fiscalía. Reyes, quien aceptó un acuerdo de culpabilidad por obstrucción a la justicia, declaró: “Él subió al capó del auto, intentando recuperar sus cosas, y ahí fue cuando Tay-K le disparó.” Sus palabras pintan un panorama desgarrador del incidente.
Sin embargo, la defensa cuestionó la confiabilidad de las declaraciones de los testigos, señalando inconsistencias en sus relatos y la calidad de las imágenes de videovigilancia. Argumentaron que la evidencia no era concluyente para probar la culpabilidad de McIntyre más allá de toda duda razonable. La fiscalía, por su parte, destacó la secuencia de los hechos mostrada en el video, afirmando: “Se ve al auto avanzar, él cae de rodillas, se desliza… luego ves la camisa blanca aparecer, ¡bang!”
La edad de McIntyre al momento del crimen –era menor de edad– fue un factor determinante en la sentencia. Si bien la condena es significativa, la exclusión de la pena de muerte marcó un punto de inflexión en el caso. La historia de Tay-K, una mezcla de talento musical y un trágico desenlace, deja una profunda reflexión sobre las consecuencias de la violencia y la fragilidad de la justicia.