Cynthia Erivo recuerda el "gran momento" de raparse para su papel en 'Wicked'

Cynthia Erivo, la nominada al Oscar, recientemente compartió detalles fascinantes sobre su preparación para su papel de Elphaba en "Wicked: Parte Uno". Su transformación no se limitó a la actuación; implicó un cambio radical en su apariencia.
Durante el evento Canva Create en el SoFi Stadium de Los Ángeles, Erivo reveló un aspecto crucial de su preparación: “Recuerdo sentirme tan abierta y vulnerable cuando no había nada ahí. Vi mi cara en el espejo sin pelo alguno. Pensé que realmente me gustaría eso. Me gusta lo abierta que es, me gusta lo mucho que es como un lienzo en blanco, y me gusta que solo estén mis ojos”. Este testimonio revela una profunda conexión con el proceso.
Pero el rasurado de su cabeza no fue un acto impulsivo. Erivo explicó una evolución gradual en su estilo capilar: “Solía trenzarme el pelo de diferentes colores… ¡Una vez me hice trenzas rojas y blancas! No me podían decir que no era el mejor peinado que había tenido.” Este recuerdo ilustra su trayectoria antes de llegar a la decisión final.
Su decisión de rasurarse, sin embargo, fue motivada por una búsqueda de autenticidad: “Sabía que iba a ir a audiciones y a entrar en esas salas, y solo quería aparecer como yo misma. Y me corté el pelo, y recuerdo ir a la peluquería, y ella no quería cortármelo… tenía miedo de que extrañara el largo de mi cabello… y luego volví dos días después y me lo corté todo.” Este relato subraya la valentía y determinación de la actriz.
El proceso de creación de la icónica peluca de Elphaba también fue meticuloso. Erivo trabajó con la estilista Sim Camps, una experta que logró que la peluca pareciera crecer de su cuero cabelludo: “Ella contactó a la persona que me hizo una peluca en una obra que hice hace 12 años… y juntos lograron que la peluca desapareciera y pareciera que crecía de mi cuero cabelludo.” Este detalle técnico aporta una dimensión extra a la transformación.
Más allá de la apariencia física, Erivo profundizó en su enfoque interpretativo, describiendo su proceso para conectar con los personajes: “Quiero saber quién es el personaje. A menudo tiene que ver con quién es la persona que me piden que interprete, si la he conocido, si me gusta o no… a veces, si no me gusta, ese también es el desafío: encontrar empatía por la persona que podría estar interpretando.” Su dedicación a la interpretación es evidente.
La experiencia de interpretar a Elphaba representó un nuevo reto para Erivo: “Elphaba fue uno de esos papeles… realmente no sabía hasta dónde podía llegar con ella, y eso me sorprendió, porque ya existe una guía de cómo interpretarla. Y creo que una vez que descubrí que, en realidad, tal vez hay un poco más de lo que puedo influir para interpretarla… entonces el mundo se abrió un poco más.” Su capacidad para superar límites es admirable.