Maribel Guardia: Cumpleaños de su nieto y el dolor por Julián Figueroa

Se trata del cumpleaños de Julián Figueroa, su hijo fallecido, quien hubiese cumplido 30 años, y la coincidencia con el cumpleaños de su nieto, un pequeño que representa un lazo irrompible con la memoria de Julián. Para afrontar este día tan emotivo, la actriz prefirió alejarse de la Ciudad de México, buscando un espacio de introspección lejos del bullicio.
En declaraciones a la prensa desde el aeropuerto, Maribel compartió brevemente su sentir: “Sí, mañana es un día difícil. La verdad preferí irme un día antes para no estar el día 2. Me parte el corazón: es el cumpleaños de Julián y también es el cumpleaños de mi nieto. Espero que se la pase increíble”, expresó con una visible emoción contenida.
Más allá de la tristeza, un detalle conmovedor ha emergido: a pesar de las tensiones recientes con Imelda Tuñón, madre de su nieto, Maribel decidió tender un puente. “Le escribí a Imelda, le dije: ‘Oye, ¿te puedo ayudar en algo? Si necesitas dinero, necesitas juguetes, algo’. Me dijo: ‘Un juguetito, si se lo quieres mandar’”, reveló la actriz.
Este gesto, lejos de representar una reconciliación explícita, se centra en el bienestar del pequeño. “Todo esto es por el niño, todo esto es por el bienestar del niño”, enfatizó Maribel. Señaló además que envió al pequeño varios juguetes, parte de los que conservaba en la habitación que compartía con su padre. “Tiene tantas cosas este chiquillo… Le mandé la mitad de su cuarto, sus juguetes favoritos, y todavía falta la otra mitad. Tiene mucho, gracias a Dios. Lo dejé igual, huele igual”, comentó.
El intercambio, aunque breve, marca un avance en la situación familiar luego de un periodo de distancia de cinco meses y dos meses sin comunicación. Maribel espera una resolución legal próxima que le permita una mayor convivencia con su nieto.
Por otro lado, la artista compartió con honestidad el profundo dolor que la acompaña desde la pérdida de Julián, ocurrida el 9 de abril de 2023 a la edad de 27 años, debido a un infarto agudo al miocardio. “El dolor de perder un hijo… es mentira que mejoras. Sigue adelante, haz el esfuerzo, pero es un dolor que te acompaña el resto de tu vida. Sientes que se llevaron la mitad de tu corazón, pero la otra parte está llena de recuerdos de lo que ese hijo dejó en mi vida, y obviamente mi nieto, que fue el amor de su vida”, confesó.
La ausencia de Julián es una herida abierta, pero el amor por su nieto, un reflejo tangible de su legado, sirve como faro en medio de la tormenta.