Karely Ruiz responde a críticas postparto: "Ya sé que tengo patas de pollo"

Este fenómeno, que afecta a muchos, recientemente tocó de cerca a una personalidad particularmente conocida.
Hablamos de Karely Ruiz, la influencer regiomontana que, tras el nacimiento de su hija Madison hace apenas unas semanas, se ha visto envuelta en una ola de comentarios, algunos de apoyo, pero muchos otros cargados de críticas. El detonante fue un par de videos publicados el pasado jueves 9 de mayo, donde se le ve junto a Poncho de Nigris en lo que parece ser un gimnasio. Estas imágenes generaron una avalancha de opiniones, principalmente centradas en los cambios físicos que ha experimentado tras el parto.
Ante la avalancha de comentarios negativos sobre su cuerpo, Karely respondió a través de sus redes sociales con un mensaje directo y contundente. "Wey, como les encanta criticar cuerpos ajenos... ya sé que tengo las patas de pollo, es un proceso y llevo 3 meses posparto," escribió, mostrando una actitud de autoaceptación y resiliencia.
La influencer reconoció los cambios en su figura tras el embarazo, pero recalcó su compromiso con la recuperación física a través del ejercicio. "Aún así trato de comer bien y entrenar para mejorar mi cuerpo operado. Es una meta que tengo, aumentar masa muscular que sé que lo voy a lograr," añadió, mostrando su determinación.
Más allá de defenderse de las críticas, Karely hizo un llamado a la sororidad entre mujeres. "Y las que me tiran todas quien sabe cómo... [..] me duele que entre chicas nos tiramos, yo siempre las apoyo," expresó, destacando la importancia del apoyo mutuo en lugar de la crítica destructiva.
Para lograr sus objetivos de recuperación física, Karely reveló una inversión importante: un gimnasio en su casa. Esta decisión refleja su compromiso con su bienestar físico y mental, y subraya la importancia que le da a su salud, más allá de las presiones estéticas de las redes sociales. La recuperación postparto, explicó, es un proceso que abarca un año, un detalle que muchas veces se olvida en el juicio superficial de las redes sociales.
Su mensaje final fue un llamado a la comprensión y a la empatía: "No puedo adelantan a ponerme buenísima de un día a otro; estoy harta de que me tiren, todo lo que hago les molesta."