Sebastián Yatra: Revelaciones impactantes en El Hormiguero

El invitado, un artista que ha conquistado corazones a nivel global con su música, tenía mucho que compartir, mucho más allá de sus éxitos musicales.
Se trata de Sebastián Yatra, quien acudió a El Hormiguero para promocionar su nuevo álbum, "Milagro", a lanzarse el 16 de mayo. Su presencia no solo se limitó a la presentación de su trabajo; Yatra reveló detalles inesperados de su vida personal que dejaron a la audiencia con la boca abierta.
Sobre "Milagro", Yatra explicó: "Este disco fue como la oportunidad de ir muy, muy, muy profundo en mi corazón... un milagro puede ser algo tan sencillo como cambiar la perspectiva y darnos cuenta de que todas las cosas en esta vida son un milagro." Una reflexión profunda sobre la cotidianidad, un mensaje de agradecimiento y apreciación por la vida misma, que sin duda resonará con muchos.
Pero la noche dio un giro inesperado cuando Yatra, con una honestidad sorprendente, confesó: "A mí me metieron en la cárcel". La declaración, lanzada con naturalidad, generó una ola de intriga instantánea. El motivo? Un incidente juvenil: "Me metieron en la cárcel por saltar de un balcón. Salí corriendo por uno, empecé a saltar de balcón en balcón y terminé en prisión cuando tenía 18 años. Fue en Panama City Beach, Florida. No se lo recomiendo a nadie," narró con humor.
La experiencia, según contó, duró 27 horas. "Fue complicado, muy difícil, lo pasé mal. Cuando salí, lo celebré mucho, pero sin duda fue una experiencia de vida interesante. Me hizo valorar enormemente la libertad," reflexionó. Incluso compartió un detalle curioso de su breve estancia en prisión: un encuentro casual con un compañero de celda, con quien entabló una inesperada amistad.
Finalmente, el artista reveló un aspecto más de su personalidad: su reacción después de los conciertos. Yatra describió tener una "personalidad fluctuante", revelando que su comportamiento posterior a las presentaciones varía dependiendo de su estado de ánimo, entre la celebración desenfrenada y la introspección tranquila.