Demi Moore revela secretos de rodaje en 'Charlie's Angels'

Recientemente, Demi Moore, la actriz de 62 años conocida por su papel en G.I. Jane, participó en el programa de Drew Barrymore. Ambas recordaron con cariño su trabajo conjunto en la película de 2003, "Charlie's Angels: Full Throttle".
La conversación se centró en una escena en particular: la icónica aparición de Demi Moore en bikini. Fue ahí donde la actriz reveló un detalle sorprendente. “Lo único que recuerdo es rogarles que no filmaran mi trasero,” confesó Moore, añadiendo con una sonrisa: “No sé por qué eso era mi obsesión.”
La anécdota no termina ahí. Demi Moore también compartió la presión del tiempo: el director, Joseph McGinty Nichol, la contactó para comenzar a filmar en tan solo tres semanas y media. “No tuve tiempo para pensar en cómo me veía, lo cual casi fue mejor,” comentó la actriz. Esta premura contrasta con la imagen impecable que proyecta en la película.
Drew Barrymore, por su parte, expresó su asombro ante la capacidad de Moore para estar lista en tan poco tiempo: “Nadie puede lograr en tres semanas lo que tú lograste. Así que claramente estabas lista.”
Más allá de la escena en bikini, Moore reflexionó sobre el regreso a la actuación tras un tiempo dedicado a sus hijas, Rumer (36), Scout (33) y Tallulah (31), fruto de su matrimonio con Bruce Willis. Fueron ellas quienes la animaron a aceptar el papel, hace más de dos décadas.
La actriz también abordó el impacto de la película en su identidad, especialmente tras cumplir 40 años: “Había mucho debate alrededor de esta escena en bikini, y se hablaba mucho de cómo me veía. No sentía que no pertenecía, sino que sentía que no era ni de 20 ni de 30, pero tampoco era lo que ellos percibían como una madre.”
En "Charlie's Angels: Full Throttle", Moore interpretó a Madison Lee, una ex Ángel que trabajaba como agente de inteligencia independiente con un secreto oculto. La película también contó con la participación de Cameron Diaz (52) y Lucy Liu (56), como las Ángeles centrales, y la voz de John Forsythe como Charlie Townsend.
A más de dos décadas del estreno, la película sigue viva en la memoria del público, recordándonos que detrás de cada escena icónica hay historias humanas, decisiones, y momentos que definen a quienes las protagonizan. Una reflexión sobre el paso del tiempo, la presión, la maternidad y la construcción de una identidad personal en el mundo del espectáculo.