Príncipe Harry y Meghan Markle: caída libre en popularidad en Reino Unido

Sin embargo, el otro lado del Atlántico dibuja una realidad muy distinta. Una encuesta reciente de YouGov, firma experta en análisis de datos, revela una caída dramática en la popularidad de los duques de Sussex en el Reino Unido. Los resultados, publicados el 14 de mayo, son contundentes: solo el 27% de los británicos ve con buenos ojos al príncipe Harry, mientras que para Meghan Markle, la cifra se desploma al 20%.
Estas cifras, las peores desde 2023 para Harry desde 2017 para Meghan (año en que YouGov comenzó a registrar su popularidad), coinciden con la reciente entrevista del príncipe a la BBC. En ella, Harry acusó al Rey Carlos III de estar detrás de su derrota judicial por la reducción de su seguridad en el Reino Unido, generando una nueva ola de controversia.
“El rey no quiere hablar conmigo por culpa de este asunto de la seguridad,” explicó Harry, añadiendo que deseaba la reconciliación familiar. “No tiene sentido seguir peleando. La vida es demasiado preciosa,” dijo, revelando la tensión entre padre e hijo, quienes, desde febrero de 2024, solo se han reunido una vez, tras el diagnóstico de cáncer de Carlos III.
La situación contrasta fuertemente con la popularidad de otros miembros de la realeza. Guillermo y Kate gozan de un altísimo índice de aprobación (75% y 72% respectivamente), posicionándose como favoritos para la sucesión. Incluso el Rey Carlos III, con un 61% de aprobación, supera ampliamente a Harry y Meghan.
Mientras tanto, la princesa Ana se sitúa en el tercer puesto, destacando su constante labor dentro de la familia real. En contraste, el Príncipe Andrés permanece relegado, con solo un 5% de aprobación, tras su implicación en un caso de abuso sexual y el suicidio de la víctima, Virginia Giuffre, el 26 de abril pasado.
El futuro de la relación entre los duques de Sussex y la familia real británica permanece incierto. Aunque Harry expresa su deseo de reconciliación y de poder mostrar a sus hijos, Lilibet entre ellos, su hogar en el Reino Unido, la brecha parece demasiado amplia por el momento. La pequeña Lilibet, incluso, aún no conoce el país de origen de su padre.