Camilo y Evaluna: El parto de Índigo, 30 horas de intensidad

. siempre nos intrigan. Esta vez, la atención se centra en una experiencia íntima compartida por una pareja que ha conquistado los corazones de millones: Evaluna Montaner y Camilo Echeverry.
Más allá de los escenarios y las canciones, Camilo y Evaluna construyen una narrativa de transparencia con sus seguidores. A través de sus ya conocidos “Lunes de Camilo y Evaluna”, la pareja suele abordar temas personales, ofreciendo una mirada honesta a su vida en familia. Recientemente, la conversación giró en torno a la incomodidad, y la experiencia del nacimiento de su primera hija, Índigo, se convirtió en un punto central.
“¿Tú me dirías que el parto de Índigo fueron 30 horas de comodidad?”, preguntó Camilo a Evaluna, tras una conversación sobre las incomodidades del embarazo. La respuesta, cargada de sinceridad, desató una emotiva reflexión sobre los desafíos del parto.
Camilo describió el proceso como “el proceso más difícil, incómodo, sufrido y doloroso” que su esposa ha vivido. Comparó la incomodidad de crear música con la intensidad del parto: “Tú te pasas 10 meses y 30 horas… a mí no me duele tocar los capachos”. La conversación se adentró en los detalles del parto en casa, un evento que se extendió por casi 30 horas, llenas de momentos de angustia e intensidad, con una doula guiando el proceso.
Camilo recordó un instante crucial: “Hubo un momento en el parto de Índigo, cuando subiste las escaleritas y me dijiste en secreto: ‘Mi amor yo creo que no puedo más’”. La incertidumbre y el temor se apoderaron de él ante la posibilidad de tener que tomar decisiones rápidas. La pareja recuerda la situación con una mezcla de asombro y ternura.
Evaluna, por su parte, describió ese punto crítico como “el momento de transition, cuando uno como que dice: ‘No, no lo voy a poder hacer, me rindo’”. A pesar de la intensidad del dolor, Evaluna nunca consideró la opción de ir al hospital, una decisión que tomó en conjunto con su esposo, guiados por su deseo de un parto en casa. Incluso, mantuvo una actitud positiva ante la doula, ocultando el verdadero alcance de su sufrimiento.
A pesar de la dificultad extrema, la experiencia culminó con el nacimiento de Índigo en abril de 2022, un evento que fortaleció aún más el vínculo entre Camilo y Evaluna, una historia de amor, resistencia y entrega que continúa inspirando a sus seguidores.