Machine Gun Kelly revela su nueva paternidad y preocupación por su hija enferma

Machine Gun Kelly, el artista de 35 años conocido por su música Cliché, asistió al evento. Su presencia, sin embargo, estaba teñida por una preocupación paterna. Durante una breve entrevista con Entertainment Tonight, el cantante reveló detalles de su vida personal, un aspecto que suele mantener fuera del foco mediático.
La conversación giró alrededor de su rol como padre recién estrenado. Tiene una hija de dos meses con su expareja, Megan Fox, de 39 años. Una confesión inesperada añadió un giro a la noche: "Tiene un poco de fiebre, así que caminaré por la alfombra, agradeceré a mis fans y me iré a casa para que mis feromonas intenten curarla", comentó el artista, dejando entrever el tierno pero complicado equilibrio entre la vida profesional y la familiar.
Este anuncio llega días después de que Megan Fox compartiera en Instagram una noticia sorprendente: su embarazo, descrito como "no planeado, pero una feliz sorpresa". En una publicación que acompañó con un video de su participación en la serie de Prime Video, Overcompensating, la actriz se dirigió directamente a sus 21.5 millones de seguidores con un mensaje empoderador: "Por favor, dejen de escuchar al patriarcado. Las mujeres somos seres de luz eterna. No tenemos fecha de caducidad. No permitan que les roben su poder".
Además de su recién nacida, MGK es padre de una hija de 15 años, Casie. Fox, por su parte, tiene tres hijos con su exesposo, Brian Austin Green: Noah (12), Bodhi (11) y Journey (8).
La pareja, que se separó definitivamente a finales de 2024, recibió a su pequeña el 27 de marzo. Se rumorea que la ruptura se debió a que Fox encontró "material inquietante" en el teléfono de la estrella de rock durante unas vacaciones en Colorado. Fuentes cercanas a la pareja confirmaron a DailyMail.com que Megan se sintió "agotada por su comportamiento y la manera en que la trataba".
Mientras tanto, los American Music Awards siguieron su curso, con triunfos para artistas como Billie Eilish, quien se llevó el codiciado premio al Artista del Año. La ceremonia, celebrada en el hotel Fontainebleau de Las Vegas, fue conducida por Jennifer Lopez, quien abrió el show con una enérgica actuación.
El evento, un espectáculo de luces, música y celebridades, quedó marcado por la mezcla de celebración y la intimidad de una noticia familiar que resonó más allá del brillo de los escenarios.