Príncipe Harry: Busca nueva identidad, ¿abandona el apellido Sussex?

Recientemente, se ha filtrado información que apunta a una conversación privada entre el Príncipe Harry y su tío, el Earl Spencer, hermano de la fallecida Princesa Diana. La reunión, descrita como amigable por una fuente cercana a Harry al diario Daily Mail, tuvo lugar durante una visita del príncipe al Reino Unido. En ella, según la fuente, Harry, de 40 años, consultó al Earl sobre la posibilidad de cambiar su apellido.
El motivo de esta consulta, según se especula, es la compleja relación que el príncipe mantiene con su familia tras su alejamiento de la vida pública en 2020. El deseo de adoptar el apellido Spencer, el apellido de soltera de su madre, se habría presentado como una forma de establecer una nueva identidad, independiente de la corona británica.
“Tuvieron una conversación muy amigable y Spencer le aconsejó en contra de dar ese paso,” aseguró la fuente anónima. Aparentemente, las dificultades legales que implica un cambio de apellido de tal magnitud fueron el principal obstáculo.
Este posible cambio de apellido tiene implicaciones importantes. Inicialmente, sus hijos, el Príncipe Archie, de 5 años, y la Princesa Lilibet, de 3, recibieron el apellido Mountbatten-Windsor en sus certificados de nacimiento. Posteriormente, tras la muerte de la Reina Isabel II, se les otorgó el título de Sussex, el cual también utiliza la pareja, Meghan Markle y el Príncipe Harry, como confirmó la misma Meghan en su programa de Netflix, "With Love, Meghan".
La decisión de Meghan y Harry de usar el apellido Sussex fue, según las palabras de Meghan, “algo muy significativo, compartir el apellido con tus hijos”. Este deseo de unidad familiar contrasta con las tensiones existentes con la familia real británica, que se exacerbaron con la publicación de las memorias de Harry, "Spare", en 2023.
La relación de Harry con su padre, el Rey Carlos III, y su hermano, el Príncipe William, permanece tensa a pesar de los intentos de reconciliación. Mientras tanto, la conversación con el Earl Spencer y la posible – aunque finalmente descartada – adopción del apellido Spencer, deja al descubierto una búsqueda de identidad por parte del Príncipe Harry en medio de un contexto familiar complejo.