Marcela Mistral denuncia violencia obstétrica por Poncho de Nigris

El escenario: el popular pódcast "Parejas Disparejas", donde Marcela Mistral y la influencer Karely Ruiz, recordaban experiencias de maternidad. La conversación, inicialmente ligera, tomó un giro inesperado cuando Marcela reveló un detalle de su pasado con su esposo, Poncho de Nigris.

Fue durante la plática que Marcela, con un dejo de sorpresa aún perceptible en su voz, confesó: “¿Tú tuviste parto natural o cesárea? Yo cesárea. ¿Quién dijo que tuviera cesárea? ¿Quién me obligó a que tuviera cesárea? Tú. Yo estaba chiquilla, verde e indefensa, inocente, y tú me dijiste: ‘Cesárea, cesárea’”, apuntando directamente a Poncho.

La respuesta de Poncho, visiblemente incómodo, fue justificando su decisión: "Quería evitar que se desgarrara algo". Sin embargo, su intento de cambiar de tema evidenció un nerviosismo que no pasó inadvertido para los miles de espectadores del pódcast. La reacción en redes sociales fue inmediata, con muchos usuarios señalando una posible situación de violencia obstétrica.

Este incidente ha resucitado un importante debate sobre la violencia obstétrica en México. ¿Qué implica exactamente? Se refiere al maltrato hacia las mujeres durante el embarazo, parto o posparto, incluyendo:

• Limitación de la autonomía de la mujer.
• Negación de información relevante.
• Imposición de procedimientos médicos sin consentimiento.

Realizar una cesárea innecesaria sin el consentimiento informado de la paciente encaja perfectamente dentro de esta definición. En México, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y tratados internacionales como la Convención de Belém do Pará y la CEDAW protegen los derechos de las mujeres en este aspecto, condenando explícitamente estas prácticas. El testimonio de Marcela, aunque sin profundizar en las consecuencias emocionales, ha abierto un espacio crucial para discutir el control sobre el propio cuerpo, especialmente en un momento tan delicado como el parto.

El incidente ocurrido en el pódcast ha desatado una ola de conversaciones, tanto en redes sociales como en medios de comunicación, cuestionando los límites del consentimiento en la práctica médica y, sobre todo, poniendo en primer plano la necesidad del respeto absoluto a la voluntad de la mujer en todo momento.

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