Cazzu: Un diario íntimo para Inti, un legado escrito

Cazzu, la aclamada cantante argentina, es una de esas artistas. Su conexión con la escritura, cultivada desde la infancia gracias al regalo de un diario por parte de su abuela a los 7 años, la ha llevado a embarcarse en un proyecto profundamente conmovedor: la creación de un libro de memorias para su hija, Inti.
Durante una entrevista con Diego Madrigal para el podcast La Heladera en México, Cazzu reveló detalles íntimos de este proyecto. No se trata solo de un álbum de fotos; es una crónica íntima de su maternidad, iniciada incluso antes del nacimiento de Inti.
“Me tocó cuando estuve embarazada viajar mucho y empecé a escribir en la compu, lo cual no me gusta mucho, así que ahora estoy transcribiendo unos documentos de un diario que le empecé a escribir a mi hija”, confesó la cantante, describiendo el proceso de transcribir sus apuntes digitales a un formato más personal.
La artista explicó que documentó su embarazo desde la etapa intrauterina: “Fue intrauterino, digamos, empecé cuando ella tenía unos 4 o 5 meses, empecé a escribir su diario a contarle mis días y mis sensaciones, no sé las cosas que me pasaba, lo que sentía y así fui escribiéndole siempre”.
Este diario íntimo no solo relata las vivencias de Cazzu durante el embarazo, sino también su evolución como madre. Ahora, con Inti cerca de cumplir dos años, continúa agregando páginas a este preciado legado:
“Siempre que tengo la necesidad le voy escribiendo y ahora le compré un libro bien grande a ver si me alcanza hasta que se lo pueda entregar. Se lo voy a ir escribiendo con fotos y cosas del momento, me compré unas impresoras chiquititas que imprimen unas fototitos, yo soy una cursi para esas cosas”.
Más allá de la maternidad, la pasión de Cazzu por la escritura se sustenta en un profundo deseo de preservar sus recuerdos: “Creo que le tengo mucho miedo a perder la memoria, creo que es algo que nace de un miedo y creo que tengo como una obsesión con revisar mi vida todo el tiempo. No los leo nunca, igual, lo que es raro, los tengo en una cajita toda rota, ahí están”.
Sus primeros escritos, guardados en esa cajita rota, revelan una precocidad sorprendente: “Mi primer diario, mi abuela me lo regaló cuando yo tenía quizá 7, 8 años y una de las primeras cosas que están escritas son poemas… tengo uno de los soldados de las Malvinas, otro sobre la muerte de alguien y tenía raps… ya tenía muy claro qué era una rima, estoy bastante orgullosa de ese diario”.
Un legado escrito, un testimonio de vida que trasciende la música y se convierte en un vínculo tangible entre madre e hija, una historia contada a través de palabras e imágenes, un tesoro familiar en ciernes.