Laisha Wilkins: Censura y Libertad de Expresión en México

Laisha Wilkins, reconocida actriz y presentadora, se encuentra en medio de una situación que ha generado un debate sobre la libertad de expresión. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la notificó formalmente sobre una denuncia. La razón: un comentario en redes sociales sobre una nota periodística que mencionaba a una candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El comentario en cuestión, según se reporta, fue un simple "Jaja Dora la censuradora jaaja", en referencia al artículo titulado "Dora la Censuradora: candidata a ministra de la SCJN pretendió censurar investigaciones de Televisa Leaks". Este comentario, aparentemente inocente, desencadenó una acción legal con implicaciones de gran alcance.
La denuncia, según ha trascendido, exige a Laisha Wilkins que proporcione información detallada sobre la publicación, incluyendo su domicilio para recibir notificaciones, si el comentario fue solicitado por alguien y, particularmente relevante, si tiene o tuvo algún vínculo con algún partido político, candidato o candidata en las elecciones del Poder Judicial de la Federación 2024-2025. La presentadora ha expresado su desconcierto sobre cómo el demandante obtuvo su dirección privada, cuestionando si esto es una práctica habitual del Tribunal.
Wilkins, en declaraciones a EL UNIVERSAL, calificó la situación como "un mecanismo de censura y de inhibición sumamente grave que vulnera los derechos humanos". Aseguró que la notificación le llegó a su domicilio mientras ella no se encontraba presente y que, por el momento, se reserva el derecho a revelar la identidad de quien la demanda.
El Consejo Nacional de Litigio Estratégico ya está trabajando en su defensa. Laisha ha dejado claro que no se dejará intimidar: "Estoy totalmente lista para dar batalla y no permitir la censura en este país", afirmó. Considera la situación como un ejemplo de los crecientes intentos de controlar la información y la expresión ciudadana en México, y advierte sobre las consecuencias para el periodismo de investigación si esta tendencia continúa.
Wilkins insiste en que no se trata solo de su caso individual, sino de una lucha por la libertad de expresión en el país. A pesar de la incertidumbre sobre las sanciones posibles, ha declarado su determinación de enfrentar el proceso legal hasta el final.
La situación deja abierta una importante interrogante: ¿hasta dónde puede llegar la censura en un entorno digital cada vez más influyente?