Paolita Suárez: Lucha contra el alcoholismo en anexo de la familia Guevara

Esta historia, sin embargo, se centra en una reconstrucción interior, una batalla silenciosa librada en un lugar inesperado.
Paolita Suárez, la carismática integrante de Las Perdidas, sorprendió a sus seguidores al revelar detalles íntimos de su lucha contra el alcoholismo durante una entrevista en Pinky Promise, el programa de Karla Díaz. La noticia tomó fuerza por el lugar donde enfrentó su adicción: el anexo de rehabilitación dirigido por la familia de Wendy Guevara.
La conversación surgió inesperadamente, mientras se discutía la posibilidad de que Paolita participara en La Casa de los Famosos México 2025. Fue Wendy quien, con su característica espontaneidad, comentó: “¡Ay, no! Tú, Paolita, tomada en La Casa… ¡Tomarías!”. Esta observación desencadenó la confesión de Paolita, quien reconoció su pasado impulsivo y agresivo, producto del consumo de alcohol.
Fue entonces cuando Paolita describió su experiencia en el Anexo Casa Rehabilitación Guevara. Detalló la intensidad del proceso, haciendo referencia a los "Cuarto y Quinto Pasos", un elemento clave en su recuperación. Si bien mantuvo la confidencialidad de algunos aspectos por respeto a la metodología del anexo, destacó la importancia del “trabajo interno” realizado. “Fue un trabajo muy importante para mi crecimiento personal,” afirmó.
El anexo, gestionado por el hermano de Wendy y apoyado por sus padres, se presenta como un espacio de apoyo para personas con problemas de adicciones. Wendy, durante el programa, compartió que el proceso incluye periodos prolongados sin dormir, como parte de una intensa introspección. Karina Torres, también invitada, añadió que su propia experiencia incluyó una semana completa bajo este régimen.
Paolita enfatizó el impacto positivo de la rehabilitación en su vida. “He bajado como un 80% de esa agresividad,” confesó, resaltando la tranquilidad que ahora la caracteriza. La cercanía con la familia Guevara, especialmente con la madre de Wendy, resultó fundamental para su decisión de buscar ayuda. “Cuando platico con la mamá de Wendy, me da mucha tranquilidad,” compartió, expresando su gratitud por el apoyo recibido.
El cambio en Paolita es evidente, tanto para ella misma como para quienes la rodean. Aunque reconoce que el proceso continúa, su vida ha experimentado una estabilidad significativa. La historia de Paolita, lejos de ser un simple titular, se convierte en un ejemplo inspirador de resiliencia y auto superación en un mundo donde la vulnerabilidad suele ser ocultada.