Amanda Seyfried y Adam Brody enfrentan críticas por comentarios sobre Harvey Weinstein

Los actores Amanda Seyfried y Adam Brody han sido duramente criticados tras realizar comentarios considerados “insensibles” sobre el productor caído en desgracia Harvey Weinstein, durante su participación en la serie Actors on Actors de Variety. En un fragmento del programa difundido en redes sociales, ambos reflexionaron sobre sus experiencias y el conocimiento que tenían de los rumores que circulaban sobre el comportamiento de Weinstein antes de que fuera públicamente acusado en 2017. Las reacciones del público no se hicieron esperar, especialmente por el tono relajado y las risas que acompañaron su conversación.
Durante la entrevista, Seyfried confesó no haber conocido “la magnitud” de los abusos cometidos por Weinstein, mientras que Brody aseguró haber escuchado que el productor era “intimidante”, pero no tener conocimiento de acusaciones sexuales. Lo que más indignó a los espectadores fue la actitud despreocupada de los actores al relatar estos hechos. La actriz incluso revivió un encuentro con Weinstein durante el estreno de su película *Lovelace* en 2013, momento en el que lo abrazó con entusiasmo tras enterarse de que había adquirido los derechos del filme. “Le di el abrazo más grande”, comentó entre risas.
El episodio fue publicado el 9 de junio, coincidiendo con el nuevo juicio por violación y agresión sexual que enfrenta Weinstein en Nueva York. Apenas dos días después, el exproductor fue declarado culpable de agredir sexualmente a una exempleada, aunque fue absuelto de otra acusación y un tercer cargo resultó en juicio nulo. En este contexto, las declaraciones de Seyfried y Brody resultaron particularmente ofensivas para muchos, quienes consideran imposible que dos figuras del medio ignoraran lo que era, según varios testimonios, “un secreto a voces” en Hollywood.
Aunque algunos usuarios defendieron a los actores, destacando la honestidad de Seyfried al compartir su experiencia personal, la mayoría expresó su decepción por la ligereza con la que abordaron el tema. “Esto está lejos de ser gracioso. Qué repugnante”, escribió un usuario en Instagram. La polémica revive el debate sobre el silencio cómplice en la industria del entretenimiento, y subraya la necesidad de una reflexión más profunda y responsable por parte de quienes han sido testigos, directa o indirectamente, de abusos sistemáticos de poder.