Rey Carlos III mantiene cautela extrema ante intentos de reconciliación con el príncipe Harry

Según información obtenida por expertos en la familia real, Harry envió a sus asesores más cercanos a Londres la semana pasada para sostener un encuentro discreto con el secretario de comunicaciones del monarca. El objetivo: explorar caminos hacia un posible acercamiento. Sin embargo, "el palacio no está dispuesto a ceder ante lo que perciben como una estrategia mediática", advierte la analista Hilary Fordwich.

• El calendario real: Los compromisos oficiales del rey, sumados al 80° cumpleaños de la reina Camila, complican cualquier agenda de reconciliación.
• Los Invictus Games: Carlos III evaluaría asistir al evento fundado por su hijo, pero solo bajo estrictos protocolos que eviten especulaciones.
• El factor Guillermo: El príncipe de Gales sigue siendo la piedra angular en esta ecuación, manteniendo una postura "inflexible" según los reportes.

Más allá de las tensiones familiares, hay un trasfondo político que preocupa a Harry: su futuro estatus en el Reino Unido. El biógrafo Tom Bower asegura que el duque teme quedar "literalmente borrado" de la monarquía cuando Guillermo asuma el trono. "No se trata solo de afectos rotos, sino de perder todo vínculo institucional con su país", detalla.

Mientras tanto, las fuentes coinciden en un punto: Carlos III aún guarda esperanzas, pero condiciona cualquier avance a que su hijo menor "demuestre congruencia" y abandone lo que la corte considera "tácticas de presión pública". El reloj sigue corriendo, y con cada declaración o filtración, la posibilidad de un reencuentro auténtico parece desvanecerse.

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