Efigenia Ramos, exasistente de Silvia Pinal, reinventa su vida con cocina gourmet

"La cocina siempre fue nuestro refugio", confiesa mientras revuelve una cazuela de barro.
Tras el fallecimiento de La Diva de México en noviembre de 2024, muchos esperaban que Efi continuara trabajando con la familia Pinal. Sin embargo, eligió un camino distinto: un negocio de comida casera que nació durante la pandemia como ayuda a vecinos y que hoy atiende pedidos gourmet para eventos especiales. "Doña Silvia probaba cada platillo primero. Si a ella le gustaba, sabía que estaba listo para servirse", revela con una sonrisa nostálgica.
Sobre el polémico tema de la herencia, Ramos prefiere medir sus palabras: "Hay cláusulas de confidencialidad que respetaré. Lo importante fue el cariño que me tuvo". Aunque reconoce que figura en un testamento de 2004, aclara que los trámites legales aún están en proceso y que la familia siempre la trató con consideración.
Mientras corta verduras con precisión quirúrgica -herencia de sus años como enfermera-, Efi reflexiona: "Doña Silvia decía que la vida es como un menú: hay que saborear cada platillo. Ahora entiendo por qué". Su historia, que comenzó en los pasillos del ISSSTE y pasó por la política, encuentra hoy su sazón final entre los aromas que alguna vez deleitaron a una leyenda.