El secreto de Héctor Bonilla y Dolores Bravo: la hija oculta del actor

Evangelina Martínez, excuñada del intérprete fallecido en 2022, rompe por primera vez un silencio de décadas: "Era un chamaco cuando empezó con Dolores Bravo. Ella lo dirigió, lo admiró… y luego hubo algo más". Se refiere a una relación que habría dado fruto en los años 60, cuando Bonilla apenas despuntaba en Puños de oro bajo la batuta de la directora —21 años mayor—, ganadora del Villaurrutia y figura clave del teatro experimental.

Los detalles que nunca se contaron:

• La hija producto de esa relación, Estela, hoy académica de la UAM, fue registrada con el apellido de Guillermo Serret —esposo de Bravo en aquel entonces—.
• La decisión de mantener el secreto partió de la propia directora: "Cortamos. La niña tiene a su papá y hasta ahí", habría dicho según Martínez.
• Aunque Socorro, viuda de Bonilla, conocía la existencia de Estela, nunca hubo contacto con los otros hijos del actor: Leonor, Sergio y Fernando.

La excuñada defiende la postura del histrión: "Si se lo hubieran permitido, él hubiera respondido. Héctor era muy justo en sus cosas". Sobre si incluyó a Estela en su testamento, admite no tener certeza. El relato retrata una época donde las dinámicas de poder en el medio artístico solían resolverse entre bambalinas.

Mientras tanto, Dolores Bravo —hoy de 88 años— sigue activa. Entre su rutina diaria de natación y el rodaje de Toco madera, una comedia sobre mujeres en un asilo, la veterana actriz bromea sobre su longevidad: "Presumo mis dos 8: dos infinitos". Una frase que parece cerrar, con elegancia, un capítulo que ella misma decidió archivar hace medio siglo.

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