El destino de Althorp, la mansión de la princesa Diana, no será heredara por sus hijos

Althorp, la imponente propiedad de 13,000 acres en Northamptonshire, ha pertenecido a los Spencer desde el siglo XVI. Actualmente, está bajo el cuidado de Charles Spencer, hermano menor de Diana y noveno conde de Spencer. Sin embargo, el futuro de la finca ya está decidido: "Será Louis, mi hijo, quien herede Althorp cuando llegue el momento", confirmó el conde en declaraciones pasadas.
Lo llamativo del caso es que Louis, de 21 años, es el menor de cuatro hermanos. Sus tres hermanas mayores —Kitty, Eliza y Amelia— quedaron fuera de la línea sucesoria debido a una norma no escrita en la familia: la primogenitura masculina. Aunque Charles Spencer admitió en 2015 que estaría "totalmente relajado" si su hija Kitty heredara la propiedad, reconoció que rompería con siglos de tradición.
Las hermanas Spencer, lejos de mostrar resentimiento, han respaldado la decisión. "Mi hermano hará un trabajo impecable", declaró Lady Kitty a la revista Tatler, añadiendo que prefiere que la casa permanezca bajo el apellido Spencer.
Pero más allá de su valor histórico, Althorp guarda un significado emocional único: es el lugar de descanso eterno de Diana. Sus restos yacen en una pequeña isla dentro del Oval Lake, un sitio deliberadamente aislado para proteger su privacidad. "El lodo alrededor actúa como defensa contra lo ghoulish", explicó Charles Spencer, refiriéndose a los intrusos.
Este diseño también permite que William y Harry visiten a su madre lejos de miradas indiscretas. En sus memorias, Harry describió el momento en que llevó a Meghan Markle a conocer el lugar: "Por fin traía a la chica de mis sueños a casa, para que conociera a mamá", escribió sobre su visita en 2022.
Con Louis como futuro heredero, Althorp seguirá siendo un símbolo de legado, nostalgia y aquellos veranos en los que una joven Diana corría libre entre sus jardines.