Lizzo rompe el silencio sobre su transformación corporal: 'Estoy orgullosa'

"Me gusta cómo me veo ahora. Sigo siendo grande. Uso tallas plus-size. Tengo los mismos rollitos, la misma panza, los mismos muslos… solo soy una versión más pequeña", confiesa la artista de 37 años. La revelación llega acompañada de una reflexión contundente: la positividad corporal no se trata de permanecer igual, sino de existir con orgullo en una sociedad que históricamente ha marginado ciertos cuerpos.

Detrás del cambio físico hay un proceso que la estrella describe como fluido y no lineal. "Está bien soltar peso. Está bien volver a ganarlo, porque lo que no van a hacer es avergonzarme si mi cuerpo cambia otra vez", advierte con la franqueza que la caracteriza.

La conversación inevitable sobre el uso de Ozempic tampoco se elude. Aunque Lizzo niega haber recurrido a medicamentos o cirugías para su transformación, su postura es clara:

• "Si lo hubiera hecho con Ozempic o cirugía, estaría igual de orgullosa, porque esta mierda es difícil"
• Destaca la presión social sobre los cuerpos grandes
• Revela que probó brevemente el fármaco pero lo dejó por inefectivo

La artista desglosó su rutina real en redes sociales, respondiendo a las especulaciones:

• Entrenamientos intensivos 3 veces por semana
• Sauna y cardio diario
• Reestructuración completa de su dieta con apoyo de un chef
• Reducción de bebidas azucaradas y snacks procesados
• Terapias alternativas como masajes linfáticos

Los fans han inundado sus publicaciones con mensajes de apoyo, celebrando no su nuevo cuerpo, sino su transparencia. "Te amábamos ANTES y te amamos AHORA", resume un comentario viral que captura el espíritu de este momento: una conversación sobre transformación física que, en manos de Lizzo, se convierte en un manifiesto sobre libertad corporal.

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