Mauricio Ochmann revela cómo vive la paternidad lejos de las cámaras

Mauricio Ochmann decidió que este verano sería distinto: sin scripts, sin cámaras, solo la autenticidad de compartir risas y aventuras con su pequeña Kailani.

El actor, conocido por su carisma en pantalla, reveló detalles íntimos de su viaje a Los Ángeles durante un breve encuentro en el Aeropuerto de la Ciudad de México. "Fuimos a la playa, exploramos la naturaleza… es esa conexión que no tiene precio", confesó mientras ajustaba el morral donde seguramente guardaba souvenirs de sus travesías. Su mirada brillaba al mencionar cómo Kailani elegía cada destino: "Ella me guiaba, yo solo seguía el juego".

Pero este idilio familiar no es improvisado. Detrás hay una estrategia clara:

• Agendas negociadas: Su equipo de trabajo conoce la regla de oro: las fechas en rojo son las dedicadas a sus hijas.
• Equilibrio invisible: Mientras Kailani disfruta de paseos, Lorenza —su hija mayor— también recibe atención personalizada.
• Amor en plural: Lorena González, su pareja desde hace más de un año, se suma a esta dinámica sin fisuras.

La pregunta incómoda llegó como siempre: ¿qué opina Aislinn Derbez de esta convivencia? Ochmann desarmó cualquier especulación con una sonrisa tranquila. "Nunca ha habido problema", sentenció, dejando claro que el respeto mutuo y la madurez prevalecen sobre los rumores. No hubo necesidad de profundizar; su tono firme pero sereno dijo todo lo necesario.

Mientras caminaba hacia la salida del aeropuerto, aún con restos de arena en los zapatos, Mauricio dejó una reflexión involuntaria: "El tiempo con ellas es mi único lujo no negociable". Y en esa frase, sin pretenderlo, resumió la filosofía de un hombre que encontró en la paternidad su papel más desafiante… y gratificante.

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