Serena Williams revela su batalla con el peso tras la maternidad
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Nicol Matuz ScottEn una entrevista exclusiva con People, la ganadora de 23 Grand Slams detalló cómo los embarazos de sus hijas Alexis Olympia (2017) y Adira (2023) cambiaron su metabolismo para siempre. "Por más que entrenaba como atleta profesional o comía limpio, mi cuerpo ya no respondía", confesó la exnúmero uno, quien recurrió a un medicamento GLP-1 tras meses de investigación. La decisión no fue fácil: "Me preguntaba: ¿esto es hacer trampa? Pero mi salud iba primero".
- El punto de quiebre: Perdió el peso postparto de Adira en dos semanas, pero luego la cifra en la báscula se congeló.
- El cambio: 14 kilos menos y una movilidad que no sentía desde antes de ser madre.
- El resultado: "Mis articulaciones dejaron de doler, tengo energía hasta para jugar con mis hijas sin quedarme sin aire".
Las fotos en yate con bikini azul que inundaron Instagram hace semanas no fueron casualidad. Detrás había meses de un proceso que Williams describe como "recuperar el control". La misma mujer que levantaba trofeos en Wimbledon ahora celebra poder agacharse rápido para recoger los juguetes de sus pequeñas. La transformación física, asegura, es solo la parte visible: "Lo mental pesa más que cualquier marca patrocinadora".
Mientras el mundo debatía su silueta esculpida en el gimnasio —"trabajando mis ángulos", bromeó en un post—, la tenista ya había ganado otra partida. Esta vez, contra los estigmas alrededor de los medicamentos para bajar de peso. Serena no lo llama solución mágica, sino herramienta: "Cuando tu cuerpo dice 'no puedo', a veces hay que escuchar". El partido, al parecer, apenas comienza.
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