Travis Kelce confiesa cómo llamó 'prometida' a Taylor Swift por primera vez

Entre risas y esa energía contagiosa que lo caracteriza, Kelce confesó lo que muchos esperaban escuchar: la emoción de llamar "prometida" a Taylor Swift. "Ha sido increíble poder compartir con todos que voy a pasar el resto de mi vida con ella", dijo el jugador de 35 años, sin poder ocultar esa mezcla de nervios y felicidad que solo un compromiso reciente puede provocar.
Pero aquí hay un detalle que no muchos conocían: el momento exacto en que Travis presentó a Taylor como su futura esposa. Fue durante el partido entre la Universidad de Nebraska y la Universidad de Cincinnati, donde algunos de sus compañeros de equipo escucharon por primera vez ese título que cambió todo. "Es una sensación única", admitió.
La pregunta del millón: ¿cómo fue la propuesta? Kelce no entró en todos los detalles, pero dejó claro algo clave: no hay una fórmula mágica. "Tienes que conocer a tu chica... No dejes que cómo lo hizo alguien más te haga sentir que debes hacerlo igual". Aunque reconoció que inspirarse en otras historias puede ayudar a "activar la creatividad", insistió en que lo esencial es saber para quién es ese momento.
Mientras los fans reviven las imágenes de la publicación conjunta en Instagram —esa donde se describieron como "tu profesor de inglés y tu profesor de gimnasia"—, se confirma un dato jugoso: el anillo no fue una elección casual. Fuentes cercanas revelaron que Travis pasó entre seis y ocho meses colaborando en el diseño con el joyero Kindred Lubeck, de Artifex Fine Jewelry. Hasta el padre del atleta, Ed Kelce, bromeó en una entrevista sobre la impaciencia de Swift por ver el resultado final.
Y sí, hubo un gesto tradicional en medio de toda esta historia moderna: Travis pidió la bendición de Scott Swift, padre de la cantante, un mes antes de arrodillarse. Un detalle que Ed Kelce confirmó con orgullo, cerrando el círculo de una relación que comenzó cuando el tight end se atrevió a mencionar a Taylor en su podcast, después de que su primer intento por conocerla en el Eras Tour no salió como esperaba.
Lo que sigue es una cuenta regresiva hacia una boda que, sin duda, será tan mediática como el romance que la precede. Pero por ahora, Travis disfruta de esa fase en la que cada "fiancée" que pronuncia suena a nueva victoria.