Rosie O’Donnell revive doloroso distanciamiento con Ellen DeGeneres

Durante una reciente aparición en el podcast “No Filter with Kate Langbroek”, O’Donnell revivió el momento en que todo cambió entre ellas. “Fue una de las cosas más dolorosas que me han pasado en este negocio… y en mi vida”, confesó. El detonante fue una entrevista de DeGeneres con Larry King en 2004, donde la también presentadora afirmó no conocer a O’Donnell y negó que fueran amigas. “Tenía fotos de ella sosteniendo a mis bebés recién nacidos. La conocí por 30 años”, recordó con incredulidad.
Lo que más dolió a O’Donnell fue el contraste con el apoyo que le brindó años atrás. Cuando DeGeneres salió del clóset públicamente en 1997, fue en el programa de O’Donnell donde dio el paso. “No la iba a dejar sola. Tenía que estar ahí para sostener su mano”, explicó. Sin embargo, según su versión, ese gesto nunca fue reconocido. Peor aún, DeGeneres no intentó disculparse ni aclarar sus declaraciones en aquel entonces.
La relación nunca se reparó del todo. Años después, cuando el programa de DeGeneres ya era un éxito, O’Donnell esperaba una invitación que tardó en llegar. “En lugar de pararse a mi lado como yo lo hice, hizo lo contrario”, lamentó. Con el tiempo, las acusaciones de maltrato laboral en el set de “The Ellen DeGeneres Show” solo reforzaron su percepción: “Si así me trató a mí, así debió tratar a los demás”.
Pese a todo, O’Donnell insiste en que no guarda rencor. “No le deseo ningún mal”, aclaró, aunque admitió que el dolor persiste. Incluso reveló que DeGeneres le ha cuestionado por qué sigue hablando del tema después de tanto tiempo. Para ella, la respuesta es clara: “No lo rememoro por placer, sino porque nuestras carreras han estado entrelazadas. La gente siempre pregunta, y yo no sé mentir”.
Un intento de reconciliación llegó años después, cuando DeGeneres le envió un mensaje pidiendo disculpas. Pero para O’Donnell, algunas cosas no tienen vuelta atrás. “Dijo que no lo recordaba… ¿Cómo olvidar algo así?”, cerró, dejando en el aire una pregunta que, al menos en Hollywood, parece no tener respuesta.