Muere Claudia Cardinale, última gran leyenda del cine europeo

La noticia, confirmada por su agente, ha sacudido a la industria y a sus millones de admiradores.

"Nos deja el legado de una mujer libre y llena de inspiración", declaró Laurent Savry, su representante durante décadas. Aunque no se especificó la causa de muerte, fuentes cercanas señalan que la actriz llevaba tiempo alejada de la vida pública por problemas de salud relacionados con su avanzada edad.

Detrás de esa mirada cautivadora que conquistó a Fellini y Visconti, Cardinale escondía una historia de resiliencia:

• Nacida en Túnez en 1938 como Claude Joséphine Rose Cardinale
• Descubierta en un concurso de belleza que cambiaría su destino
• Madre a los 19 años tras una violación, crió a su hijo en secreto
• Dominó el italiano mientras filmaba sus primeras películas

Su filmografía es un mapa del cine de autor europeo. Desde el barroco El Gatopardo hasta el western místico de Érase una vez en el Oeste, cada uno de sus personajes llevaba el sello de una actriz que trascendía la etiqueta de "bomba italiana".

En México, donde varias generaciones crecieron con sus películas en ciclos de cine arte, su muerte resuena con especial fuerza. El año pasado, la Cineteca Nacional le dedicó una retrospectiva completa, demostrando que su magnetismo seguía intacto décadas después.

Más que una estrella, Cardinale fue símbolo de una época donde el cine aspiraba a ser arte total. Su partida cierra un capítulo, pero su legado - esas escenas inmortales, esa risa contagiosa - seguirá proyectándose en la memoria colectiva.

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