Shiloh Jolie-Pitt sorprende con radical cambio de look en festival de NY

Se trata de Shiloh Jolie-Pitt, la hija de 19 años de Angelina Jolie y Brad Pitt, quien dejó atrás su habitual discreción para debutar un labret piercing —un clásico de la cultura punk— y un radical cambio de color en su cabello, ahora rubio platino. La acompañaba su amiga y compañera de baile Keoni Rose, con quien recorrió el festival luciendo un outfit relajado: sudadera oversize de Scarface, jeans holgados y tenis, pero con un detalle que no pasó desapercibido: el ahumado dramático en sus ojos, que completaba su transformación.

"Ella es tan punk rock como su mamá en los 90", escribió un usuario en Instagram al ver las fotos, mientras otros debatían si su nuevo look la acerca más al estilo de su padre o al icónico carácter rebelde de Jolie. Lo cierto es que Shiloh, quien en 2023 eliminó legalmente el apellido "Pitt" de su nombre, parece estar escribiendo su propia historia lejos de los reflectores que la persiguieron desde su nacimiento.

• El arte sobre la fama: Angelina reveló en febrero que ninguno de sus hijos —incluyendo a Shiloh— tiene interés en actuar. "Odian la parte de celebridad", admitió.
• Pasos propios: Su pasión es la danza. Coreógrafos como Keelan Carter han destacado su disciplina: "Nunca usa su estatus para beneficiarse".
• Legado en conflicto: Aunque participó en filmes como Kung Fu Panda 3, rechazó papeles como el de Aurora en Maléfica. "Prefiero ser una criatura con cuernos", bromeó según Jolie.

Mientras Brad Pitt alguna vez describió su talento para el baile como "algo que te hace llorar", Shiloh prefiere los estudios de ensayo a los sets de filmación. Su perfil en Millennium Dance Complex y los videos que ocasionalmente se filtran —siempre sin etiquetarla, por respeto a su privacidad— muestran a una artista que ha elegido expresarse lejos del guion hollywoodense.

El contraste es evidente: la misma joven que a los dos años apareció en El curioso caso de Benjamin Button hoy evade cámaras y redes sociales. "Extremadamente privada", así la definió su madre en una entrevista reciente. Quizás por eso su transformación en Little Italy sorprendió aún más: un gesto de autonomía en una vida criada entre flashes.

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