Ivet Playà revive polémica con Alejandro Sanz por presunta manipulación

Esta vez, asegura haber sido víctima de manipulación emocional y sexual, aunque insiste en que no se trata de una denuncia penal, sino de una demanda ética.
En una serie de videos publicados en sus perfiles, Playà detalló cómo, a sus 18 años, “Alejandro Sanz sabía exactamente lo que hacía”. Según su relato, el artista, entonces de 49, habría aprovechado su admiración incondicional para establecer una dinámica de poder desigual. “No fue amor, ni admiración recíproca. Fue una relación en la que él decidía todo”, afirmó.
Mientras tanto, Alejandro Sanz sigue de gira. Su agenda incluye tres fechas en el Auditorio Nacional de México en octubre, y hasta ahora, no ha respondido a las últimas declaraciones. En intervenciones previas, el cantante negó cualquier irregularidad y advirtió que no permitirá “faltas de respeto”. Sus seguidores más leales insisten en que Playà busca notoriedad, mientras que sus detractores ven en el caso un ejemplo más de abuso de poder en la industria musical.
Las redes sociales reflejan la polarización. En los comentarios bajo las publicaciones de Ivet, hay desde acusaciones de “armar escándalo” hasta testimonios anónimos que respaldan su versión: “Trabajé cerca de él y vi cosas similares”, escribió un usuario. La discusión, lejos de apagarse, parece escalar hacia un debate más amplio sobre fama, consentimiento y asimetrías de poder.