Madrid
En el nombre cambia poco. De Megaupload a, sencillamente, Mega. Pero la modificación importante está en el funcionamiento. Porque Kim Dotcom fue detenido y acusado de conspiración y violación de la propiedad intelectual (entre otros delitos) precisamente por la web de descargas que había fundado y que, según la fiscalía de Estados Unidos, infringía la ley. Mientras que su nueva idea, Mega, será perfectamente legal. O al menos eso sostiene Dotcom.
En un amplio reportaje publicado por la revista Wired, el informático neozelandés —en libertad vigilada en su país a la espera de saber si será extraditado a EE UU— explica que su nueva web, que lanzará a final de año, aprovechará la nube (un sistema de almacenamiento de datos online sin soporte físico). Por lo tanto, los archivos que los usuarios suban a Mega estarán almacenados en distintos países del globo, lo que los hace más dispersos y difíciles de encontrar para cerrarlos.