Cádiz, Esp
Mariano Rajoy buscó animar a los prósperos países latinoamericanos a que aumenten su inversión en España.
América Latina prometió el sábado oportunidades de inversión para las compañías españolas y portuguesas afectadas por la recesión, pero advirtió a los países ibéricos que asumir recortes demasiado drásticos en el gasto fiscal sólo podría empeorar la crisis económica. El compromiso a los países europeos en problemas dominó la cumbre de dos días de líderes de España, Portugal y América Latina en la ciudad de Cádiz, un puerto de trascendencia histórica a partir de los años del colonialismo. En un cambio radical de fortunas, España y Portugal ahora esperan que los mercados latinoamericanos les ayuden en el camino a su recuperación. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, fue la estrella del encuentro ante la esperanza de que la demanda de los consumidores y los proyectos de infraestructura de la economía de su país valuada en 2.5 billones de dólares creen oportunidades para las empresas ibéricas, pasando por sectores desde la energía a los minoristas. “También hemos sido impactados por la crisis por la desaceleración de los mercados internacionales, pero estamos ampliando la inversión pública y privada en infraestructura”, dijo Rousseff en la cumbre que terminó el sábado. Muchos países de América Latina están familiarizados con la clase de crisis fiscal por la que están atravesando Portugal y España.