Obispo negoció y pagó por cura secuestrado en Guerrero

Han notificado de los intentos de extorsión y secuestros a la Secretaría de Gobierno del estado

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México, DF.

Han notificado de los intentos de extorsión y secuestros a la Secretaría de Gobierno del estado.
Hace año y medio, el obispo Alejo Zavala, de la diócesis de Chilpancingo, recibió una llamada. El sacerdote de la parroquia de Cuetzala del Progreso había desaparecido y la voz al otro lado de la línea le pedía dinero para dejarlo libre.
Era ya el segundo padre secuestrado de esa iglesia.
El obispo entregó el dinero personalmente. En el celular, los secuestradores le daban instrucciones sobre dónde depositar el dinero. Hubo una negociación. Les dimos una pequeña cantidad”, dijo Zavala. No quiso especificar cuánto.
Una o dos horas después (de entregar el dinero), lo soltaron, dice el obispo. Había sido levantado dos días antes en una carretera federal. Después del pago, el sacerdote llegó caminando a la parroquia de Cuetzala del Progreso.
Sí, hay temor”, dijo el obispo. Explicó que hay miedo entre los religiosos, pero también teme la gente de la comunidad.
En los últimos seis meses dos sacerdotes de Guerrero fueron secuestrados y asesinados. El primero fue John Ssenyondo, de Uganda, que fue reportado como desaparecido por la diócesis de Chilpancingo- Chilapa en mayo de 2014 y sus restos fueron encontrados en una fosa en Iguala.
En diciembre, el padre Gregorio Gorostieta, Goyo, de la diócesis de Ciudad Altamirano, desapareció tres días antes de que fuera encontrado muerto en la carretera Iguala- Ciudad Altamirano.

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