Acusan a Alcalde de Aquila por cohecho y tentativa de homicidio

MORELIA.

Se acreditó su responsabilidad en la serie de atentados contra el líder autodefensa de Ostula.
El presidente municipal de Aquila, Juan Hernández Ramírez y el encargado del grupo de autodefensa de Huahua, José Antíoco Calvillo García son probables responsables del atentado hacia el líder de la policía comunitaria de Santa María Ostula, Cemeí Verdía Zepeda, ocurrido el pasado 25 de mayo en la sierra de ese municipio.
Están acusados por los delitos de cohecho, homicidio calificado, encubrimiento por lo que fueron puestos a disposición de un juez penal del estado, mientras que se dio parte a la PGR por su posible participación con el delito de delincuencia organizada.
Según la Procuraduría de Justicia de Michoacán, José Antíoco Calvillo era el encargado de vigilar los movimientos de Cemeí Verdía, mientras el edil de extracción priista pagaba al líder autodefensa de Huahua, por esta actividad; dinero que recibía de la delincuencia organizada, quienes planearon el homicidio. En declaraciones del propio José Antíoco Calvillo a las autoridades estatales, dijo que en reuniones efectuadas en Maruata y Aquila, se acordó contratar a seis hombres quienes cometerían el crimen por un pago de 2 millones de pesos, de manera inicial les entregaron 7 mil pesos a cada uno.
Juan Hernández Ramírez, edil de este municipio costero, aceptó que asistió a dichas reuniones y de estar en contacto con Federico González Medina, ‘El Lico’, a quien la PGJE, señala como líder de Los Caballeros Templarios en esta región de Michoacán, para planear el homicidio de Cemeí Verdía Zepeda a cambio de dinero y seguir en su puesto como alcalde.
También la dependencia estatal confirmó que la reunión entre Juan Hernández y ‘La Tuta’, en junio de 2013, de la cual se difundió una fotografía, fue con el objetivo de delimitar la forma de explotación de las minas ubicadas en Pómaro, así como para repartirse los recursos económicos resultantes por esta actividad, en la cual el propio Cemeí Verdía se oponía y por ende era considerado un obstáculo.