La revolución está rodando

Cd. de México.
Al igual que ocurrió con las computadoras personales y los smartphones, los autos conectados y autónomos dirigirán la próxima gran revolución para los consumidores al ofrecer nuevas formas de entretenimiento, caminos más seguros y hasta una mayor productividad; aunque este cambio no está exento de retos, sobre todo para la región de América Latina.
De acuerdo con Mark Thomas, jefe de Marketing de producto para autos conectados de Cisco Jasper, actualmente los fabricantes están haciendo los autos compatibles con sistemas operativos como Android o iOS, con el fin de conectar un teléfono inteligente y ver las aplicaciones en una pantalla instalada en el vehículo.
El experto de Cisco prevé que los autos contarán con varios sensores que permitirán avisar cuando la cajuela esté abierta, el coche eléctrico requiera cargar batería o incluso tengan aplicaciones que estimen el tránsito y le recomienden al conductor parar en una cafetería a esperar que la circulación fluya mejor.
Erick Tinoco, director de alianzas y socios de AT&T, consideró que lograr ese tipo de ecosistema se conseguirá únicamente si las operadoras logran llegar a acuerdos con los fabricantes de autos, así como con los reguladores.
ATRASADOS
Esto último porque en zonas como Europa, los reguladores determinaron ciertos estándares para los autos conectados y esto provocará que casi ciento por ciento de las unidades que se vendan sean de este tipo para 2020.
Por ejemplo, determinaron un “canal de voz” que puede servir en accidentes para comunicarse con el conductor, determinar su estado y si es necesario enviar una ambulancia.