Talibanes declaran fin de guerra y prometen respetar derechos de mujeres

En su primera rueda de prensa desde que tomaron el poder en Afganistán, los talibanes declaran el fin de la guerra, decretan un perdón general y prometen a dejar trabajar y estudiar a las mujeres

...

Tu opinión es muy valiosa para mí y me ayuda a crear mejor contenido para ti.
Por favor, indícame qué fue lo que no te gustó.

¡Gracias por calificar mi nota! Nos ayuda mucho para crear más contenido como este.
Los talibanes anunciaron este martes que la guerra terminó en Afganistán y decretaron un perdón general, en su primera conferencia de prensa tras haber tomado el control de Kabul.


La guerra terminó (el líder de los talibanes) perdonó a todo el mundo, declaró el portavoz de los rebeldes, Zabihullah Mujahid.


Mujahid afirmó que a las mujeres se les permitirá trabajar y estudiar y serán muy activas en la sociedad, pero dentro del marco del islam.


Nos comprometemos a respetar los derechos de las mujeres en el marco de los principios del Islam, declaró.


Los talibanes no tomarán represalias contra exsoldados y miembros del Gobierno respaldado por Occidente, dijo.


El portavoz añadió que el movimiento otorgará una amnistía a los exefectivos del gobierno afgano, así como a los contratistas y traductores que trabajaban para las fuerzas internacionales.


Nadie les va a hacer daño, nadie va a ir a buscarles a sus casas, aseguró.


Muhajid dijo que los medios privados podrían seguir siendo libres e independientes en Afganistán, y agregó que los talibanes están comprometidos con la libertad de prensa, dentro de su marco cultural.


Preguntado sobre las diferencias entre el movimiento que fue expulsado del poder hace 20 años y los actuales talibanes, el vocero aseguró que no hay diferencia en base a la ideología y a las creencias.


Pero sin duda hay muchas diferencias en base a la experiencia, la madurez y al conocimiento, aseguró.


Los pasos de hoy serán positivamente diferentes respecto a los del pasado, agregó.


La conferencia de prensa se realizó mientras se reanudaban los vuelos militares de evacuación de diplomáticos y civiles de Afganistán, después de que la pista del aeropuerto de Kabul fue despejada de los miles de personas desesperadas que intentaron huir el lunes tras la toma de la capital.


Mientras se apresuran a evacuar a diplomáticos y civiles, las potencias extranjeras están evaluando cómo responder al nuevo escenario político de Afganistán.


El movimiento que radicalizó el islam en Afganistán


Los talibanes, que han tomado el poder en Afganistán, gobernaron el país entre 1996 y 2001 imponiendo una rigurosa interpretación de la Sharia (ley islámica).


¿Quiénes son, cómo surgieron? Estos son sus antecedentes:


Estudiantes de religión


En 1994, el movimiento de los talibanes (’estudiantes en religión’) apareció en Afganistán, un país devastado por la guerra contra los soviéticos (1979-89) y que enfrentaba una lucha fratricida entre muyahidines desde la caída del régimen comunista en Kabul, ocurrida en 1992.


Formados en las madrasas (escuelas coránicas) del vecino Pakistán, donde estos islamistas suníes se refugiaron durante el conflicto con los soviéticos, los talibanes estaban encabezados por el misterioso mulá Mohammad Omar, fallecido en 2003, y sucedido por el mulá Akhtar Mansur, asesinado en 2016 en Pakistán.


Actualmente, los talibanes están dirigidos por Haibatullah Akhundzada y el mulá Abdul Ghani Baradar, cofundador del movimiento, encabeza el ala política.


Como la mayoría de la población afgana, ellos son esencialmente pastunes, el grupo étnico que ha dominado el país casi ininterrumpidamente durante dos siglos.


Ascenso fulgurante


Los talibanes prometían restablecer el orden y la justicia, y fue así como lograron un ascenso fulgurante, con el apoyo de Pakistán y la aprobación tácita de Estados Unidos.


En octubre de 1994, casi sin luchar tomaron Kandahar, la antigua capital real.


Dotados de un arsenal militar y un gran tesoro de guerra que les permitía comprar a los comandantes locales, se apoderaron de Kabul el 27 de septiembre de 1996.


Régimen de terror


Cuando estuvieron en el poder, los talibanes impusieron una estricta ley islámica que prohibía los juegos, la música, las fotografías y la televisión. Negó a las mujeres el derecho de trabajar y las escuelas para niñas fueron cerradas.


En marzo de 2001, la destrucción con dinamita de los budas gigantes de Bamiyán (centro) provocó la indignación internacional.


La sede del poder se trasladó a Kandahar, donde el mulá Omar vivía recluido en una casa construida por Osama bin Laden, líder de Al Qaida.


El territorio de los talibanes se convirtió en un santuario para los yihadistas de todo el mundo, que llegaban hasta allí para entrenarse, en particular los de Al Qaida.


Capitulación


Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, perpetrados por Al Qaida, Washington y sus aliados de la OTAN lanzaron una amplia operación militar en el país el 7 de octubre de ese mismo año, después de que el régimen talibán se negara a entregar a Bin Laden.


El 6 de diciembre capitularon. Tanto los dirigentes talibanes como los de Al Qaida huyeron al sur y el este del país y también a Pakistán.


Rebelión sangrienta


Los ataques y emboscadas contra las fuerzas armadas occidentales se multiplicaron.


En julio de 2015, Pakistán acogió las primeras conversaciones directas, apoyadas por Estados Unidos y China, entre el gobierno afgano y los talibanes.


Acuerdo histórico


A mediados de 2018, estadunidenses y talibanes iniciaron unas discretas negociaciones en Doha, interrumpidas varias veces tras los ataques contra las tropas de Estados Unidos.


El 29 de febrero de 2020, Washington firmó un acuerdo histórico con los talibanes, que preveía la retirada de los soldados extranjeros a cambio de garantías de seguridad y la apertura de negociaciones.


Retirada estadunidense y ofensiva talibana


El 8 de julio de 2021, el presidente estadunidense Joe Biden declara que la retirada de sus fuerzas, que comenzó en mayo, se completará el 31 de agosto.


Cinco semanas después, los talibanes entran en la capital, Kabul, y el presidente Ashraf Ghani, que había abandonado el país, admite que los insurgentes ganaron.

Comparte esta noticia