A pesar de la desaceleración en la demanda de combustibles y la debilidad en los márgenes de gasolina y diésel, Exxon Mobil logró superar las expectativas de ganancias del tercer trimestre, impulsado por una robusta producción de petróleo.
La compañía reportó ingresos de $861 mil millones de dólares, una ligera disminución del 5% en comparación con el mismo período del año pasado. Sin embargo, esta caída fue menor que la de sus rivales BP y TotalEnergies, quienes reportaron resultados trimestrales significativamente más bajos.
La clave del éxito de Exxon reside en su producción de petróleo y gas, que creció un 25% anual, alcanzando los 4.6 millones de barriles por día, gracias a la adquisición de Pioneer Natural Resources en mayo pasado. La adquisición, por un monto de $60 mil millones, impulsó la producción en la principal cuenca de esquisto de Estados Unidos a casi 1.4 millones de barriles por día de petróleo y gas.
Exxon también elevó su dividendo trimestral un 4% después de generar un flujo de caja libre de $11.3 mil millones, superando las estimaciones de los analistas.
Si bien las ganancias de Exxon por la producción de gasolina y diésel disminuyeron un 42%, debido a márgenes débiles y una interrupción en una refinería, la compañía se mantiene optimista sobre el futuro y espera proporcionar una nueva previsión de producción el próximo mes.