El magnate tecnológico Elon Musk se encuentra en el centro de una controversia legal por su iniciativa de regalar un millón de dólares a votantes registrados en estados clave de Estados Unidos.
¿Un golpe de suerte o una violación de la ley?
La batalla legal por el peculiar concurso de Musk se está desarrollando en Pennsylvania, donde el fiscal de distrito de Filadelfia, Lawrence Krasner, interpuso una demanda contra el empresario esta semana.
Krasner argumenta que la iniciativa, a través del grupo político de Musk, America PAC, constituye una lotería ilegal y una violación de las leyes de protección al consumidor.
Musk, un partidario declarado de Donald Trump, ha defendido su iniciativa asegurando que no busca influir en la elección presidencial. Sin embargo, sus acciones han generado preocupación entre las autoridades electorales, quienes consideran que la dinámica del concurso podría incurrir en prácticas ilegales.
El juez Angelo Foglietta, encargado de llevar el caso, ha decidido suspender temporalmente la demanda mientras un tribunal federal determina si toma o no la causa. El abogado de Krasner, John Summers, ha confirmado que seguirán adelante con el proceso legal en la corte federal, con la esperanza de que el caso sea devuelto a la corte estatal.
La polémica gira en torno a la posibilidad de que Musk esté utilizando el concurso para incentivar la participación electoral y, por ende, beneficiar a Trump. La entrega del dinero se realiza a través de un sorteo, y la participación implica la firma de una declaración de apoyo a la Constitución de Estados Unidos.
El caso aún está en desarrollo y es poco probable que se resuelva antes de las elecciones del martes. Mientras tanto, Musk sigue adelante con su iniciativa, habiendo ya entregado un millón de dólares a Dacey, de Fremont, Carolina del Norte.