España
Las cajas negras del tren revelan que recibió una llamada de la compañía ferroviaria.
El conductor del tren Alvia que descarriló en España circulaba a 192 kilómetros por hora, mientras hablaba por teléfono con personal de la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (Renfe).
Según los datos extraídos de las dos cajas negras, segundos antes de descarrilar en la curva en Santiago de Compostela se activó un freno y el tren salió del riel a 153 kilómetros por hora.
El maquinista Francisco José Garzón Amo se comunicó presuntamente con un controlador de la Renfe en el momento del siniestro.
Minutos antes de descarrilar recibió esta llamada para ser informado sobre el camino que debía tomar, y, según el ruido de fondo que se escucha en las grabaciones, el maquinista parece consultar un documento o plano en papel, de acuerdo con periódico El País.
El proceso se realizó en el juzgado de instrucción número 3 de Santiago de Compostela, bajo la tutela del magistrado Luis Aláez, responsable de la investigación judicial del accidente ferroviario que dejó 79 muertos y más de 150 heridos
Durante cinco horas los expertos procedieron hoy a vaciar el contenido de las cajas negras y el juez ordenó hacer copias de seguridad, por precaución, en el ámbito de la investigación por ese accidente ocurrido el pasado miércoles, que causó 79 muertos y decenas de heridos.
Ayer permanecían ingresados en los hospitales quince heridos en estado crítico, uno de ellos un niño.
Los técnicos extrajeron tanto datos técnicos como de voz, y se ha hecho una trascripción de las conversaciones en tiempo real.
La caja negra es un sistema que va a bordo del tren y tiene como finalidad registrar información relevante sobre la circulación del mismo, desde las conversaciones mantenidas entre el maquinista y el punto de control hasta la velocidad a la que ha circulado o cómo han funcionado los sistemas de frenado.