Italia
El vehículo con 48 pasajeros cayó desde una altura de 30 metros en una carretera.
Treinta y ocho personas han fallecido y 19 resultaron heridas cuando este domingo un autobús de pasajeros cayó desde una altura de 30 metros en un viaducto de la carretera A16 en la provincia de Avellino, en el sur de Italia, en un tramo muy peligroso y en el que ya se habían producido accidentes mortales.
Los medios de comunicación informan de que se trata de uno de los accidentes de tráfico más graves de la historia de Italia, y destacan que se produjo en un tramo de la autopista que une las ciudades de Bari y Nápoles en el que ya en los últimos años se han producido cerca 20 siniestros con víctimas mortales.
De los 38 fallecidos de los 48 pasajeros que viajaban en el autocar, 36 murieron en el acto y dos lo hicieron en el hospital, donde hay ingresadas otras diez personas en estado grave.
En la colisión múltiple que causó el autocar antes de despeñarse se produjeron otros nueve heridos, la mayoría con contusiones y fracturas en las piernas.
Se han abierto ya varias investigaciones para esclarecer las causas que llevaron al autobús a impactar primero con los vehículos que tenía delante para después chocar contra una barrera de contención y caer desde una altura de 30 metros.
Las primeras hipótesis hablan de un fallo en el sistema de frenos del autobús o, incluso, del reventón de uno de los neumáticos, pero todas éstas tendrán que ser verificadas por los supervivientes o los peritos, ya que el conductor murió en el accidente.
Los equipos de rescate y algunos testigos que llegaron pasadas las 21.00 horas (19:00 GMT) a la zona definieron “un infierno” este tramo de la autopista.
Por una parte estaba la situación en la carretera, donde al menos decena de coches estaban implicados en una colisión múltiple, algunos de ellos totalmente destrozados y calcinados.
La barra de contención del viaducto completamente arrancada indicaba que algún vehículo se había precipitado y allí en el fondo los equipos de rescate pudieron ver el amasijo de hierros en el que se había convertido el autobús.