Siria.
Videos circulan en Internet de mujeres y niños sacando espuma por la boca y pupilas contraídas.
La oposición siria acusó a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad de lanzar gas venenoso a cientos de personas cerca de Damasco y causar hasta mil 300 muertes, en lo que si se confirma, sería el peor ataque con armas químicas en el mundo, en décadas.
Videos circulan en Internet con imágenes de mujeres y niños sufriendo convulsiones, sacando espuma por la boca y con la pupilas contraídas, síntomas, dicen los expertos, de la inhalación de gas Sarín.
Uno de tantos videos que circulan en la red, nos muestra a una niña sobreviviente de estos ataques en Siria. La pequeña repite una y otra vez “estoy viva, estoy viva”, un médico trata de tranquilizarla pero la pequeña se encuentra en shock.
Países occidentales y de Oriente Medio pidieron que los investigadores de armas químicas de la ONU --que llegaron a la capital siria hace tres días-- sean enviados urgentemente al lugar de uno de los peores ataques en los más de dos años de guerra civil.
Rusia también exigió una investigación justa y profesional, aunque el principal aliado de Assad también deslizó cierto escepticismo sobre las acusaciones de los opositores al presidente sirio.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en Moscú dijo que la liberación de gas luego de la llegada de inspectores de la ONU sugería fuertemente que se trataba de una “provocación” para desacreditar al gobierno sirio.
Imágenes, algunas de ellas tomadas por fotógrafos independientes y facilitadas a Reuters, muestran a decenas de personas --entre ellas muchos niños-- en el suelo de una clínica, sin heridas visibles.
La agencia no pudo verificar de manera independiente la causa de su muerte. El gobierno sirio negó haber utilizado armas químicas.
Uno de los principales líderes de la oposición, George Sabra, aseguró que el número de muertos por el gas venenoso utilizado en barrios al este de Damasco es de mil 300.
El crimen de hoy no es (...) la primera vez que el régimen usa armas químicas”, dijo en una conferencia de prensa en Estambul. Pero constituye un significativo punto de inflexión en las operaciones del régimen (...) Esta vez fue para aniquilación más que para hacer terrorismo”, agregó Sabra.
Un grupo sirio opositor que hace tareas de seguimiento de la guerra situó la cifra de muertos en 494, el 90 por ciento de ellos por gas y el resto por bombardeos o armas convencionales, citando datos recopilados de clínicas en los suburbios de la capital. La Coalición Nacional Siria de los rebeldes dijo que 650 personas habían muerto.
Si la causa de las muertes y el alcance del ataque se confirmara, sería el más mortífero desde que el líder iraquí Sadam Husein lanzara gas letal a miles de kurdos en el pueblo de Halabja en 1988.
Activistas dijeron que varios cohetes con agentes químicos cayeron sobre los barrios de Ain Tarma, Zamalka y Jobar durante un fuerte bombardeo por parte de las fuerzas gubernamentales antes del amanecer.
El crimen de hoy no es (...) la primera vez que el régimen usa armas químicas”.